MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El defensa del Real Madrid Raúl Albiol pidió un poco de "paciencia" para que el equipo siga mejorando y los aficionados puedan, además de disfrutar con su "pegada", también con buen juego, algo que ayer no se vio en el Santiago Bernabéu ante el Xerez.
"Tenemos pegada, pero vamos a jugar bien, seguro. El equipo tiene calidad y plantilla para jugar bien y lo vamos a conseguir", recalcó, evitando comparaciones con el FC Barcelona porque tiene "un grupo que formó muy bien y es normal que estén más coordinados".
"Pero también --añadió-- tiene momentos en los que no acaba de jugar bien porque es difícil mantener en todos los partidos una línea buena. Hay que tener un poquito de paciencia y aprender también de estos partidos".
Sobre el partido de ayer, y el mal juego, reconoció que "no es fácil de explicar". "Empezamos muy bien, pero ellos poco a poco se fueron soltando, sintiéndose cómodos y nos costó. Sufrimos más de la cuenta. Lo normal es que en casa tengamos más la pelota, no estuvimos bien, pero partidos de esos también hay. Hay que quedarse con las cosas positivas y saber que hay que mejorar", comentó.
El zaguero, que asegura estar "cómodo" con todos los compañeros con los que ha compartido defensa, reitera que "no hay que obsesionarse" con los goles que encajan a balón parado. "Vamos a trabajarlo y se verá una mejoría. Es mejor que pase ahora al principio que cuando nos estemos jugando cosas más importantes", defendió.
"VER A NUESTROS DELANTEROS ES UN PLACER".
"La pegada que tenemos está ahí, ayer no jugamos bien ni creamos muchas ocasiones, pero desde el segundo gol el equipo se vio que cuando llega es con mucho peligro. El primer gol quizá nos perjudicó y bajamos el ritmo, pero también supimos sufrir y saber que los partidos no son fáciles. En ataque tenemos grandes jugadores para resolver el partido y los defensas sabemos nuestra función, que es defender bien y ver a nuestros delanteros, que es un placer", valoró.
Por otra parte, agradeció el buen "recibimiento" del club y los compañeros con los que ha tenido una adaptación "fácil" después de llegar al vestuario con la cabeza 'agachada'. "Pero no del todo--bromeó--, porque si no, me caigo. Me siento uno más, estoy disfrutando de muchos minutos e intento aprovecharlos. Estoy contento y con ganas de seguir mejorando".
Finalmente, advirtió de que El Madrigal es un "campo complicado", donde tampoco tuvo buenos resultados con el Valencia, y, aunque el Villarreal "no esté en su mejor momento", avisa de que no pueden "confiarse". "Hay que estar más atentos que nunca porque cuando un equipo viene de perder querrá cambiar la racha. Debemos salir a ganar, es otra prueba buena", concluyó.
