BARCELONA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del RCD Espanyol, Ernesto Valverde, admitió hoy no haber visto mucho del Livorno, rival que ha quedado emparejado con su equipo en los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA, aunque advirtió que, "siendo italianos, no van a regalar nada".
Valverde comentó que el Livorno lo está haciendo "bien" en la liga italiana, en la que marcha séptimo igualado a puntos con el sexto, y dijo tener "referencias por nombres, como Lucarelli, el jugador "emblemático del club, Kuffour y Bakayoko, y poco más".
"Aunque, siendo italianos, no nos van a regalar nada", resumió el técnico españolista, que considera que jugar el partido de vuelta de la eliminatoria en el Olímpico de Montjuïc es "una ventaja, pero una ventaja entre comillas", y rechazó el papel de favorito.
De todas maneras, se mostró satisfecho porque quería evitar al Lens francés y al Fenerbahce turco, aunque mantuvo que el Livorno será un rival "complicado". Además, se refirió al deseo de hacer un buen papel en una competición que dejó "marcado" al Espanyol.
Así, aludió a la derrota por penaltis en la final de la Copa de la UEFA de 1988 ante el Bayer Leverkusen. "El Espanyol está marcado por aquella final que se perdió y desde entonces hay algo especial. Vamos a darlo todo para seguir lo más adelante posible", afirmó.
Cuestionado sobre si se imagina ganar el título, Valverde dijo que "claro que uno puede llegar a soñar, pero sabemos que es complicado y los profesionales no podemos hablar de eso". Ahora, además, tiene en mente la Liga, en la que el domingo llega el real Madrid a Montjuïc.
