Soriano avisa al socio de que se "asustará" si gana Rosell por los cambios que cree que hará
BARCELONA, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El candidato a la presidencia del FC Barcelona Marc Ingla cerró hoy la campaña electoral pronosticando que el lunes, tras las elecciones del domingo 13 de junio, será presidente blaugrana en sustitución de Joan Laporta, aunque éste será máximo dirigente hasta el 30 de junio, y volvió a centrarse en sus rivales Sandro Rosell y Jaume Ferrer.
Acompañado por los otros tres ex vicepresidentes --Ferran Soriano, Alfons Godall y Albert Vicens-- que forman esta candidatura, el "mejor equipo" para él, aseguró que en las elecciones "de la credibilidad" se ve ganador. "Creo que el lunes, con mis compañeros, seré presidente. Está en juego no dar ni un paso atrás", apuntó en alusión a su rival Sandro Rosell.
"El domingo estará en juego lo que hemos hecho estos 7 años y no hay que dar ni un paso atrás. Hay otras candidaturas, como la del señor Rosell, que tiene riesgos y que son un cambio, una ruptura. Nosotros hemos explicado este proyecto que da continuidad al modelo de éxito actual. Somos el mejor proyecto, tenemos mucha pasión y estamos animados por continuar", manifestó.
Ingla reiteró que Rosell tendría, en caso de ganar, "conflictos de interés" por tener negocios en el fútbol, que sería "intervencionista" y "rompedor". En cuanto a Jaume Ferrer, aprovechó para asegurar que sería un presidente con otro en la sombra, en alusión a que Joan Laporta seguiría mandando desde fuera del club. "Ferrer es un candidato interpuesto y de ganar habría un presidente en la sombra, Laporta", apuntó.
En referencia a su tono en los debates electorales, aseguró que si lo subió "un poco" fue porque lo creyó "oportuno". "Venía con fondo porque Rosell me puso una demanda por algo que era una verdad como una catedral, fue un acto electoralista que creó una tensión adicional", aseveró. También aseguró que harían las auditorías necesarias por no estar "hipotecados con nadie".
SORIANO CREE QUE EL SOCIO "SE ASUSTARÁ" SI GANA ROSELL
Por su parte, el ex vicepresidente económico Ferran Soriano apuntó que el socio blaugrana se "asustará" en cuanto vea que lo que la mayoría cree que continuará igual, "se irá" si gana Rosell. "Creen que todo continuará, pero si Txiki se va, si las cosas que teníamos interiorizadas se van, se asustarán", manifestó.
Lamentó también que, por primera vez en la historia del club, haya una situación nueva en las elecciones: "Que un candidato se dedique a los negocios del fútbol, esto no ha pasado nunca antes en 110 años. Será la diferencia", apuntó en referencia a las declaraciones de su compañero Ingla, que recordó que Rosell representa al cambio, a la "ruptura".
Sin ser una "campaña fácil", Soriano hizo un poco de autocrítica al asegurar que fue la mala organización de la Junta escogida en 2003 lo que ha evitado tener una candidatura continuista fuerte. "No hemos querido ser polemistas, no lo somos, y si hemos querido chillar un poco más es porque nos parecía que no se nos escuchaba lo suficiente. Los que empezamos en 2003 éramos una revolución positiva, pero como todos los revolucionarios de la historia no supimos organizarnos, la culpa es nuestra", manifestó al respecto.
