BERLÍN, 20 Jun. (EP/Reuters) -
El responsable de la Federación Alemana de fútbol, Theo Zwanziger, ha tratado de poner fin a una batalla dialéctica entre el capitán de la selección, Michael Ballack, y el técnico Joachim Loew renovando la oferta de un partido de homenaje al jugador contra Brasil.
"Michael Ballack se ha ganado una despedida con honores, pese a lo que ha ocurrido (en los últimos días). Lo que Loew le ofreció era una oferta sincera", dijo el presidente de la DFB. Ballack se mostró furioso al saber el jueves que su carrera internacional estaba acabada, tras escuchar que Loew no contaba más con él.
Loew, que dijo que la columna central de su equipo era ahora un grupo de jugadores jóvenes, señaló que Ballack, de 34 años, había entendido su punto de vista en una conversación entre ambos.
Al día siguiente, Ballack acusó al entrenador de decir "cosas que distan de la verdad" y dijo que Loew le había asegurado que cuando estuviera recuperado de una lesión que le impidió estar el año pasado en el Mundial sería llamado de nuevo.
Ballack calificó la propuesta del partido de despedida contra Brasil el 10 de agosto como "una farsa", asegurando que el encuentro había sido fijado por la federación bastante antes de que se le informara de las intenciones de Loew.
Tras airados intercambios dialécticos durante el fin de semana, Zwanziger dijo que Ballack había empleado términos demasiado fuertes. "Pero no guardamos rencor. La puerta de la DFB sigue abierta para él. Creo que es un gran gesto que el que fuera durante tanto tiempo capitán de Alemania diga adiós al equipo y a los aficionados en un clásico contra Brasil", escribió en un comentario publicado el miércoles en la revista Sport Bild.
"Michael Ballack obviamente pensó que aún tenía la posibilidad de jugar en la Eurocopa el año próximo (en Polonia y Ucrania), posiblemente incluso como capitán. Es lógico que la decisión del seleccionador sea dolorosa", destacó.
Ballack, que anotó 42 goles en 98 apariciones como internacional desde 1999, no ha jugado para Alemania desde marzo del año pasado tras lesionarse el tobillo y quedar apartado del Mundial de Sudáfrica 2010. Alemania terminó tercera en el campeonato con su equipo más joven en un Mundial en 76 años.
