Niega que los últimos ataques acusando a los españoles de racistas formen parte de una campaña contra la candidatura de Madrid 2016
MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, consideró hoy que el cierre del estadio Vicente Calderón por dos partidos decretado por la UEFA tras los incidentes del pasado fin de semana con seguidores del Olympique de Marsella es una medida "injustificada", y mostró su apoyo "absoluto" tanto al Club Atlético de Madrid como a la Policía Nacional, cuya actuación calificó de "absolutamente correcta y proporcionada".
Durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el primer edil afirmó que "el cierre del Calderón es una medida injustificada" y celebró la "suspensión provisional", esperando que "permita una reconsideración por parte de las autoridades deportivas". "Ojalá las autoridades deportivas, estudiando detenidamente los vídeos que nos consta que el Atlético de Madrid ha puesto a su disposición, reconsideren una sanción que no comprendemos de ninguna forma", apostilló.
"Le doy todo el apoyo y gratitud al Atlético de Madrid, que es un gran equipo que contribuye, con su presencia internacional, su buen hacer y su deportividad, a la promoción de Madrid y de la candidatura olímpica, exactamente igual que el Real Madrid", afirmó Gallardón.
Además, consideró que el comportamiento de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado presentes en el estadio, en este caso la Policía Nacional, fue "absolutamente correcto y proporcionado", por lo que amplió el apoyo del Gobierno municipal también a esos agentes.
Respondieron a unas provocaciones y restablecieron la pérdida de orden pública provocada directamente por unos espectadores ante cuyas acciones tuvo que haber una reacción, que fue adecuada tanto en los métodos como en la intensidad por parte de la Policía, por lo que tiene todo nuestro apoyo", subrayó.
MADRID, RACISTA.
Por otra parte, el alcalde rechazó que los últimos ataques acusando a los españoles de racistas, entre los que se cuentan tanto los hechos del Calderón como el veto de la Federación Inglesa de Fútbol a que su selección juegue en el Santiago Bernabéu o las críticas a la selección española de baloncesto durante los Juegos de Pekín por un anuncio publicitario, formen parte de una campaña orquestada para desprestigiar la candidatura olímpica de Madrid 2016.
"En estos momentos de la candidatura, tenemos que construir argumentos y discursos positivos, y no buscar campañas ni fantasmas", afirmó, insistiendo además en que es "completamente absurdo" acusar a los españoles o a los madrileños de tener actitudes xenófobas y racistas. "Si alguna ciudad ha dado muestras absolutas de integración ésa es Madrid, donde la integración no ha causado confrontación como si ha ocurrido en otras partes de Europa", afirmó.
Según Gallardón, esto se debe al carácter de un pueblo que ha sido "inmigrante durante muchos años". "Ahora que no lo somos, sino que vienen inmigrantes de otros países aquí, tenemos una relación con ellos como la que queríamos que tuvieran con nosotros cuando íbamos a otros países", opinó.
Por último, afirmó que esta forma de ser es visible "en la realidad cotidiana" y aseguró que "ningún observador de la vida madrileña puede tener una visión distinta de esa integración, que es uno de los grandes activos de Madrid" y que, a su parecer, es la imagen que tiene la capital española en el mundo deportivo internacional.
"La realidad de Madrid es conocida por el Comité Olímpico Internacional (COI), Madrid no es ninguna desconocida gracias, en parte, al importante trabajo realizado para la candidatura de 2012", puntualizó el líder popular, subrayando que en la ciudad se han organizado, en los últimos diez años, "25 campeonatos del mundo y 25 de Europa", lo que ha permitido "una presencia intensa de los miembros del COI, que saben perfectamente el talante de la ciudad y el espíritu de acogida de los madrileños".
REPROCHAR LAS MALAS CONDUCTAS.
En cualquier caso, sí reconoció que "la actitud de algunos energúmenos en los campos de fútbol perjudican" a la candidatura, por lo que instó a los ciudadanos a que "les requieran (a esas personas) que cesen de cualquier manifestación, por minoritaria que sea" y que igual que no comparten esos actos, que no los "consientan".
"No soy partidario de invitar a beligerancias a ningún ciudadano, pero creo que esas conductas deben ser reprochadas de la manera adecuada en cada momento. Creo que no debemos permanecer en silencio si en cualquier estadio o instalación deportiva, cerca de nosotros, alguna persona hace un acto así. Callar significa que no lo compartimos, pero habría que invitar a que cesen en esas manifestaciones", concluyó.
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