MILÁN (ITALIA), 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Inter de Milán, Jose Mourinho, recordó que el de mañana será sólo el partido que abra la eliminatoria de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el CSKA de Moscú, un encuentro que augura "muy reñido" y del que "ningún equipo va a salir mañana pensando que está en semifinales".
"En la anterior eliminatoria, la única que se había decidido en el primer partido quizá fuera el Milan-Manchester. Ni nosotros, que marcamos en el 80, podíamos estar tranquilos: el Chelsea podía marcar dos goles en diez minutos. Así que no creo que un equipo pueda dejar San Siro mañana pensando que está en las semifinales", manifestó el técnico portugués en rueda de prensa.
El que se jugará mañana en la ciudad lombarda será el primero de una serie de cuartos de final que se cerrará la semana que viene, un cambio de calendario que ayudará a aminorar la "expectación" de cara al partido de vuelta pero que le dejará siete días menos para preparar el choque decisivo. "Positivo o negativo, afectará a los dos equipos", atajó Mourinho.
Nuevo formato o no, lo cierto es que a ojos del polémico técnico luso la entidad 'nerazzurra' está cuajando "una de las mejores Ligas de Campeones de los últimos años". "De ocho partidos jugados, dos de ellos fueron contra el mejor equipo del mundo, el Barça, y otros con un equipo, el Chelsea, que muchos pensaban que era demasiado fuerte para nosotros pero al que hemos vencido", recordó.
De esta manera, la escuadra interista está dispuesta a "hacer todo lo posible para estar en semifinales" frente a un equipo que anuncia una pelea "muy reñida". "Tiene el 70 por ciento de la seleccion rusa y a Honda. Espero un partido muy reñido, muy defensivo, que nos va a obligar a jugar a un nivel muy alto de concentración", analizó.
Amigo de la polémica, Jose Mourinho no olvidó hacer públicas sus suspicacias acerca del cuadro ruso, que a finales del año pasado protagonizó en sus filas dos casos de dopaje. "Ha tenido cosas grises en su camino hacia aquí", comentó en referencia a Sergei Ignashevich y Aleksei Berezutsky, que dieron positivo en controles antidopaje realizados el 3 de noviembre.
Sin embargo, el portugués reiteró su "respeto" por el rival de mañana, un equipo "con calidad" que planteará "una eliminatoria abierta". Una serie de cuartos de final que comenzará mañana en Milán a pesar de los deseos de Mourinho, partidario de haber jugado primero en el césped sintético de Moscú. "Espero que mañana recibamos la ayuda de nuestro público en un encuentro difícil, igual que siempre lo han hecho", sentenció.
