MILAN, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -
El técnico del FC Barcelona, Frank Rijkaard, reconoció que el enfrentamiento ante el Milan en San Siro en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones es todo un "desafío", al tiempo que "un placer", e igualmente "una motivación añadida" por enfrentarse a los que fueron amigos suyos en el gran Milan de Arrigo Sacchi.
Rijkaard, mesurado como siempre, expresó su satisfacción por el hecho de que la gente confie en su equipo, pero aseguró que jugar la ida en San Siro "no hace más fácil la eliminatoria", en la que espera un papel determinante de Ronaldinho, "la gran figura del Barça".
El técnico holandés reconoció que es "difícil" decir quién es el favorito, pero en todo caso esa vitola le pertenece al equipo lombardo "por tradición y por el hecho de jugar en casa".
Rijkaard apuntó no obstante que ese cartel no le sirve. "Tenemos que jugar dos partidos y realmente el hecho de ser favorito no me dice nada porque lo bueno es demostrarlo en el campo, no de palabra", comentó.
El preparador de los azulgrana restó importancia a la baja de última hora de Inzaghi y a la importancia de Shevchenko. "La ausencia de Inzaghi para mí es una noticia como cualquier otra, no la tomo con alegría ni con otro sentimiento, y Shevchenko no juega solo, sino con diez compañeros más", agregó.
Por último, Rijkaard explicó que espera a un Milan "bien organizado, una escuadra que atace bien, pero que también defienda bien, con experiencia".
