VALENCIA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente del Valencia, Manuel Llorente, regresa marcado al club de Mestalla ya que junto a otros siete ex dirigentes de la entidad se encuentra acusado por un presunto delito de estafa por la primera ampliación del club que tuvo lugar en 1996.
Se da la circunstancia de que Llorente estará al frente de un Valencia que en breve iniciará la segunda ampliación de capital, en esta ocasión por valor de 92,4 millones de euros. La primera ampliación que está en los juzgados se aprobó en 1996 por un valor de 9 millones de euros.
El juicio se inició el pasado 2 de junio en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia contra ex dirigentes del Valencia y quedó suspendido hasta nueva fecha, ya que tanto la acusación particular como la defensa aludieron ante el tribunal a la ausencia del perjudicado, el propio Valencia CF SAD.
Un total de 15 accionistas de la entidad pusieron una querella en 1999 por un presunto delito de estafa en la compra de acciones durante la ampliación de capital de la entidad que el Valencia llevó a cabo en 1996, y por la que acusaron a los ex presidentes Francisco Roig y Pedro Cortés, además de los ex consejeros: Manuel Llorente, Jaime Molina, Vicente Pons, José López Lluch, Enrique Roig y Antonio Bonet.
La sala decidió, en una sesión en la que se expusieron estas cuestiones previas, en la que han estado presentes todos los acusados a excepción de Antonio Bonet, que los autos vuelvan a instrucción para dar traslado al Valencia CF en cuanto es el principal perjudicado en la acusación.
Por lo tanto, se le comunicará al club que se presente como parte perjudicada de la presunta estafa que sufrió y éste considerará si es oportuno acusar a los ex presidentes y ex consejeros. Tras la decisión de la entidad, se decidirá si continúa el juicio o se archiva. Lo curioso del caso es que tendrá que ser el consejo de administración que preside Llorente el que decida si se persona contra el mismo Llorente y el resto de ex dirigentes.
