BARCELONA, 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los jugadores del FC Barcelona regresaron hoy a los entrenamientos con la tranquilidad y la alegría de haber reforzado su liderato en la Liga tras la primera jornada del año y penúltima de la primera vuelta, en la que han pasado a tener una ventaja de cuatro puntos sobre el Osasuna y de 13 sobre el Real Madrid, aunque aún no descartan al equipo madrileño.
Con su triunfo en el derbi ante el RCD Espanyol (1-2) y el resto de resultados, el Barcelona ya ha obtenido el título honorífico de campeón de invierno, a falta todavía de la última jornada de la primera vuelta, en la que recibirá al Athletic, y acumula 15 victorias consecutivas en las distintas competiciones, alejándose cada vez más de sus perseguidores.
A cuatro puntos está ahora el Osasuna, a 10 el Valencia, a 11 el Deportivo, a 12 el Villarreal y a 13 el Madrid, al que en el vestuario del Camp Nou aún no se descarta en la lucha por la Liga. Así lo explicó Thiago Motta, que cree que la diferencia de 13 puntos es "notable", "pero nunca te puedes fiar porque el Madrid es un gran equipo", dijo.
"Nosotros estuvimos hace unos años a 18 puntos y es complicado. Pero tenemos que seguir igual porque, si paramos, nos llegarán seguro porque van a apretar", advirtió. En su opinión, además, hay otros equipos que también pueden luchar por la Liga, entre los que destacó, "sobre todo", al Valencia, contra el que aún deben jugar en Mestalla.
"Hay otros equipos que también tienen buenos jugadores y que también tendremos que jugar en su casa, pero debemos seguir con los pies en el suelo y no cambiar. Sería un error pensar que ya lo tenemos todo solucionado", comentó. Además, insistió en la idea de "no mirar a los que equipos que están abajo" y de continuar la racha de triunfos.
El récord de victorias, explicó, "está en segundo plano, pero es algo que está ahí y es bonito seguir haciendo historia". Para Motta, la "clave" de la buena marcha del Barcelona es que cuenta con un "conjunto formado dentro y fuera del campo". "Cuando ganas hay más alegría y es más fácil jugar. Pero hay que mantener los pies en el suelo", reiteró.
Finalmente, atribuyó a la mala suerte y a la falta de comunicación el golpe con Anderson Luis de Souza, Deco, durante el derbi, tras el cual su compañero tuvo que ser hospitalizado, y bromeó diciendo que a Deco "no le gusta frenar mucho". Y en cuanto a su situación personal, aseguró que no se ve jugando únicamente los partidos "físicos".
