MADRID, 1 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Organizador del Campeonato del Mundo de fútbol de Alemania, Franz Beckenbauer, que se encuentra de visita hoy en Madrid, en el marco de su gira por los países cuyas selecciones han logrado la clasificación para el Mundial, se reunió con el secretario de Estado para el Deporte, Jaime Lissavetzky, que le ofreció la colaboración de la ciudanía española de cara a la cita, así como del Gobierno en materia de "seguridad".
Beckenbauer, que llegó a la capital procedente de Berna (Suiza) y que mañana 2 de febrero viajará a Londres, visitó hoy la embajada de Alemania en Madrid, donde aprovechó para firmar en el libro de honor y mantener una breve entrevista con Jaime Lissavetzky.
El 'Káiser' hizo una entrega de premios y realizó el saque de honor de un partido de fútbol entre escolares, con edades de entre 10 y 12 años, del Colegio Alemán y un equipo de estudiantes seleccionado por la Comunidad de Madrid.
Antes, tanto Beckenbauer, como Lissavetzky, así como el Consejero de Educación de la Comunidad de Madrid, Luis Peral, y los representantes de la embajada germana se congratularon por la visita que confían sea la antesala de un exitoso Mundial.
"Estoy muy contento de estar en Madrid y en un país sin el que el Mundial no sería lo mismo", expresó Beckenbauer, sorprendido por la calurosa acogida de los asistentes.
Por su parte, Lissavetzky transmitió la bienvenida de España, del Gobierno y de todos los ciudadanos al presidente del Comité Organizador y desveló que le había transmitido al alemán el "deseo de colaboración" del país tanto en "materia de seguridad" como en la apuesta por "los valores de juego limpio y deportividad".
"Espero que la final sea Alemania-España, porque la esperada Alemania-Brasil no podrá darse porque España eliminará a Brasil", deseó el secretario de Estado para el Deporte.
Por su parte, Luis Peral quiso "felicitar a Alemania por el éxito que tendrá el Mundial que van albergar y que seguro será el mejor de la historia", al tiempo que explicó los sentimientos de "optimismo infundado y decepción prematura" que suelen acompañar a España en las citas y que espera no se repitan en esta ocasión.
