VALENCIA, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
El entrenador del Valencia, Quique Sánchez Flores, fue contundente cuando se le dio a elegir entre la Copa del Rey y la Liga al decir que "no se prioriza la Copa porque si pierdes en Liga te pasan tres equipos".
El técnico recordó que la Liga está "muy apretada, un descuido te hace perder posiciones y queremos vernos lo más arriba posible". El preparador reconoció que le gustaría cumplir los dos objetivos que son estar "en puestos de 'Champions' y en la final de la Copa, pero es una sensación que tiene todos los equipos participantes". Lo que es seguro, según Quique es que será "una gran final, algo que le viene bien al torneo".
El Valencia afronta mañana un importante encuentro ante Osasuna en Mestalla. "Trataremos de ganar a un rival que está por delante nuestro en la competición", recordó.
Quique analizó a su rival y dijo que la dificultad de Osasuna es "mantener un nivel estratosférico que no se corresponde con su objetivo primario". "Tiene un gran mérito y todo lo que ha ocurrido desde que empezó el año entra dentro de la normalidad como es perder ante el Deportivo", apuntó.
El madrileño se toma el choque con "la idea es asaltar su puesto que es mejor que el tercero que tiene el Valencia ahora". El entrenador valencianista anunció que se inicia otro ciclo de cuatro partidos que llevará al equipo hasta el mes febrero.
El entrenador destacó que "la idea es entrar en una rotación que no distinga entre el equipo que juegue en Liga y el que lo haga en la Copa para que los jugadores estén despiertos". "Ese es el estado perfecto de una plantilla", agregó.
Quique aclaró que la alineación de mañana contra Osasuna no estará condicionada por la disputa del partido de Copa del próximo miércoles porque "los jugadores están preparados para jugar cualquier partido y cualquier situación".
El entrenador insistió en que el siguiente partido es el "más prioritario porque da la motivación para afrontar el próximo". "Si se gana a Osasuna la fe se ve reforzada porque no queremos dar pasos atrás", añadió.
El valencianista no cree que el potencial de Osasuna se vea mermado por las cinco bajas que tiene Javier Aguirre. "Es cierto que la plantilla es más limitada que la del Real Madrid, pero la diferencia entre sus jugadores no es tanta", explicó.
De todas formas, Quique subrayó que el Valencia está en una fase en la que "no piensa mucho en el rival, pero sí en cómo juega". "Desconfiamos de cualquier situación que parezca que lo debilita, no creo que note las ausencias", reiteró.
"UNA VEZ SACADO EL ESCOMBRO LA CONSTRUCCION SIGUE ADELANTE".
Quique echó la vista atrás para analizar la situación en la que se encuentra el Valencia después de deshacerse de varios jugadores en el mercado de invierno y las recuperaciones de Curro Torres, Jorge López y Edu. "Es una situación buena que se corresponde con el trabajo que hace el grupo desde junio. Hubo fases complicadas, pero una vez sacado el escombro la construcción sale adelante", dijo gráficamente.
El único pero que se puede poner es la paz social que se ha visto alterada por lo presumibles cambios que habrá el consejo de administración. Quique dijo que este tipo de hecho "no incomodan porque el equipo tiene fortaleza".
El Valencia ha perdido su condición de 'tapado' algo que no preocupa al entrenador porque "tampoco nos dejamos llevar por las corrientes que nos colocan como el equipo a disputar la Liga al Barcelona".
Sobre el líder manifestó que el Valencia trabajará porque quiere que el conjunto azulgrana "juegue bajo presión y eso le corresponde al Valencia, Deportivo, Real Madrid, entre otros". "No es lo mismo jugar a diez puntos que jugar a cinco o seis. Queremos meterle exigencia porque eso puede hacer que le cambie la cara al Barcelona", concluyó.
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