VALENCIA, 21 Ago. (EUROPA PRESS) -
El técnico del Valencia, Quique Sánchez Flores, quiso zanjar de raíz cualquier polémica con el director deportivo, Amedeo Carboni, al afirmar que él se dedica a entrenar y la dirección deportiva a contratar jugadores.
"Lo mío es entrenar y no haré una defensa pública de mi trabajo", manifestó porque "los resultados son obvios". El año pasado "se cumplieron" los objetivos, esta pretemporada "ha sido limpia y aséptica", pero es "muy de aquí, de la tierra, humillar y tratar de desquiciar a los entrenadores válidos y me siento un privilegiado si ha pasado, porque me siento uno de ellos", agregó.
Quique afirmó que el cuerpo técnico "tiene la sensación de sacarle el máximo rendimiento a los futbolistas". El entrenador aprovechó para volver a repetir el discurso sobre la llegada de refuerzos si se está en 'Champions' o no. "Creo en los proyectos por encima de los partidos, en las planificaciones de futuro, más allá de un partido", indicó.
El técnico fue preguntado por la más que posible llegada de Joaquín. "No hablo de jugadores que no están y así no me meto en ningún problema", manifestó de forma tajante.
El preparador tampoco quiso aclarar si la llegada de Francesco Tavano ha sido mediante consenso entre él y el director deportivo. Sin embargo, apuntó que es un jugador "tímido, tiene dificultad con el idioma y habrá que esperar su adaptación". "Físicamente no está a la altura del resto y tendrá un plan específico que le llevará un mes para que pueda estar con el resto", adelantó.
Sobre el caso Ayala, apuntó que el central "se entrena, empezó más tarde y todo tiene su proceso, cuando se encuentre a la altura del resto será uno más".
