SAN SEBASTIAN, 7 Mar. (EUROPA PRESS) -
El jugador de la Real Sociedad Gari Uranga, que puede ser una de las novedades que presente el once txuri urdin el sábado en Riazor, aseguró hoy que está "con más ganas que nunca" de jugar para poder ayudar a su equipo a salir de la delicada situación en la que está.
"Yo estoy con más ganas que nunca porque el equipo necesita gente con fuerza y que salga a darlo todo. Pero aún queda mucha semana por delante y el entrenador es el que decide quién juega. Y si no soy yo animaré desde fuera", afirmó el tolosarra, que calentó durante muchos minutos ante el Zaragoza, pero finalmente no jugó. "Está claro que estando el equipo como está me hubiera gustado saltar al campo, otras veces me ha tocado jugar y lo he aprovechado".
A la espera de Morten Skoubo, que podría no recuperarse a tiempo de su golpe en un tendón, Gari Uranga y Dalibor Stevanovic serán las novedades formando una línea de tres junto a Xabi Prieto, con un único punta en ataque, que sería Nihat.
SALDRAN A MUERTE.
Ahora bien, Uranga tiene claro que "lo individual está al margen" y que lo importante "es el equipo". "Si bajamos el mal es para todos: nosotros, vosotros (los periodistas), los aficionados y todo el mundo".
El jugador aseguró que, sea él u otro compañero, "todo el que salga este domingo va a ir a muerte". "Que la gente no piense que estamos relajados. Estamos atenazados porque estar en esta situación te agarrota los músculos. Que la afición esté segura de que vamos a luchar hasta el último partido y hasta el último minuto. Hay que arañar todo lo que se pueda. Si ganamos allí cambiará todo", aseveró.
El txuri urdin reconoció que "el nerviosismo se nota en el vestuario" y lo considera "normal" porque el equipo se halla "en un agujero negro". Pero sabe que son "los jugadores" los que tienen que tomar "la responsabilidad" de salir de ahí abajo porque son ellos los que se han "metido ahí por méritos propios, y no es una casualidad".
Pero aunque la situación se crítica, por la cabeza de Uranga "no pasa ni un instante" perder la categoría. "Si dijera que no existe la posibilidad, mentiría, pero a mí no se me pasa por la cabeza que la Real baje a Segunda. Pero para eso tenemos que poner remedio. Quedan todavía doce partidos, y hay seis o siete equipos en la misma situación que nosotros. Dentro de esa perspectiva, tenemos que sacar las cosas positivas: no estamos en posición de descenso y todo sigue en nuestras manos".
Si el equipo bajase algún peldaño en la tabla y se metiese en los tres últimos puestos, "la situación sería parecida", a juicio del centrocampista. "Estar un puesto arriba o abajo, al final tienes que conseguir esos puntos que te den la permanencia. Estamos concienciados de que ya no nos queda margen de error", apuntó.
Por último, se refirió al ambiente de pesimismo que rodea a la Real y aseguró que lo ve "normal". "Los aficionados tenían ilusión para esta temporada, y si no hay críticas ahora, ¿cuándo las va a haber? Esto está dentro de nuestro trabajo", comentó Gari, que, de todos modos, no olvida que los demás equipos metidos en la lucha por salir de la parte baja, como "el Málaga, el Athletic... también tendrán ese ambiente a su alrededor y sus aficionados también estarán nerviosos".
