VALENCIA, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
El lateral derecho del Valencia Miguel Brito regresó anoche de Lisboa, donde ha estado durante los últimos tres días junto a su hija por el accidente doméstico que sufrió al caerse de un noveno piso, y tras la sesión de entrenamiento de hoy ha dado las "gracias a Dios" porque el accidente "podría haber sido peor".
La hija de Miguel se rompió un brazo después de caer durante seis pisos y llegar a hasta a un macetero que había en el tercero. "Ahora ya estoy bien porque lo peor ha pasado", confesó el jugador. "Han sido tres días bastante complicados, pero la niña está estable y lo más importante es que se recupere", confesó.
El futbolista indicó que durante las últimas horas ha pensado "mucho". "La niña está bien y animada, y ayer ya hablaba bastante porque tenía menos dolor", desveló. "Ahora toca recuperarse y volver a ser la niña que era", deseó.
Miguel reconoció que han sido "los días más difíciles" de su vida. "Durante los dos primeros no he dormido porque no podía por la preocupación, y ahora valoro mucho más a mis padres porque me he dado cuenta de lo que se sufre", manifestó.
El valencianista dio las gracias a sus compañeros, el cuerpo técnico, la prensa, a sus amigos y a la gente de Valencia "porque han mostrado todo su cariño y apoyo en un momento muy complicado", agregó.
