BARCELONA, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ex vicepresidente deportivo del FC Barcelona, Sandro Rosell, confirmó hoy que se presentará a las próximas elecciones del Barça, sea este año en caso de que prospere la moción de censura o en 2010, ya que considera que el club atraviesa "una crisis institucional" y lleva dos años "de desgobierno absoluto", y acusó a la junta de Joan Laporta de ocultar "una deuda similar y tan grande" a la de la época de Joan Gaspart.
Rosell reapareció este mediodía en una multitudinaria rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por los ex directivos Jordi Moix, Josep Maria Bartomeu, Xavier Faus y Jordi Monés, que formarán parte de su candidatura en las elecciones y que dimitieron de sus cargos en la junta de Laporta junto a Rosell hace tres años, después de dos campañas en el equipo de gobierno del club, por su desacuerdo con la gestión del presidente.
El que fuera vicepresidente deportivo del Barça entre 2003 y 2005 mostró su "ilusión y convicción" por construir un proyecto alternativo al de la actual directiva y por ello también su voto favorable a la moción de censura en la votación del próximo 6 de julio -si bien mantuvo que no ha tenido relación con la iniciativa presentada por los socios Oriol Giralt y Christian Castellví- y su voluntad de "incentivar" la participación de los socios.
También aseguró que no pretende convertir la votación en un pulso entre Laporta y Rosell pero espera que la confirmación de sus aspiraciones sirva para fomentar la participación en el voto de censura, el cual considera una medida para acabar con la "desestabilización" del club. "Nos intentan vender que la moción desestabiliza, pero el club ya lleva dos años desestabilizado y lo mejor es que haya elecciones para poder recuperar la estabilidad".
CRÍTICAS POR LA GESTIÓN ECONÓMICA Y DEPORTIVA
Rosell señaló que el Barça está sufriendo "un desgobierno absoluto en todas sus áreas", algo que dijo que también comparten "los más de 9.000 socios que firmaron a favor de la moción", y censuró la actuación de la directiva, principalmente en las parcelas deportiva y económica. En su opinión, la junta de Laporta está ocultando "una deuda similar y tan grande" a la que heredó en 2003 de la anterior directiva presidida por Joan Gaspart.
"Hay muchos aspectos de la gestión económica que bailan", indicó, en una crítica a la actuación del vicepresidente económico, Ferran Soriano, del que dijo que no le preocupa si piensa aspirar a la presidencia en las próximas elecciones. Además, mostró su rechazo al proyecto de remodelación del Camp Nou diseñado por Norman Foster, porque cree que "es una obra faraónica que no es necesaria y que el club no se puede permitir económicamente".
De la reciente compra de unos terrenos en Viladecans, por otra parte, Rosell dijo que "es un tema oscuro" y que debe haber aumentado la deuda, aunque lamentó la "falta de información y de transparencia" por parte de la directiva. Otra de sus acusaciones fue que algunos directivos se aprovecharon de sus cargos para "repartirse tribunas" de sus abonos en el Camp Nou y que él lo rechazó cuando aún formaba parte de la directiva.
Respecto al área deportiva, considera que la directiva está acelerando los fichajes y pagando precios "por encima del mercado" debido al proceso de la moción y puso el ejemplo los 35 millones que el Barça desembolsará por el traspaso del lateral Daniel Alves. "El año pasado nos reíamos de que el Madrid pagaba 30 millones por Pepe, un central, y ahora el Barça pagará 35 por un lateral, y eso que Alves es mi amigo y un gran jugador", comentó.
"ES EVIDENTE QUE CRUYFF ESTÁ DETRÁS DE LAPORTA"
"Parece que ahora la junta quiere hacer en un mes lo que no ha hecho en dos años, como visitar a las peñas, cuidar a los socios o realizar una gestión deportiva, aunque sea a salto de mata. La junta debería tener más respeto a la inteligencia del socio", afirmó. Rosell también aludió a la "influencia" de Johan Cruyff en Laporta --"es evidente que está detrás de Laporta"-- y en el secretario técnico, Txiki Begiristain.
De las actuaciones más polémicas de Laporta en los últimos tiempos, comentó que "las personas no cambian con el tiempo, sino que se desnudan", tras lo cual precisó que no se refería al incidente en el aeropuerto, y que "al final cada uno recoge lo que siembra", mientras que de Begiristain dijo que supone que éste, "por su fidelidad a Laporta y a Cruyff", se marcharía en caso de que Rosell sea presidente "y no haría falta decirle nada".
Rosell, que prometió actuar "con 'seny' y sentido común" si llega a dirigir el Barça, también justificó su aparición en este momento porque lo cree "más valiente" que esperar al resultado del 6 de julio. En todo caso, negó cualquier vinculación con el abogado y promotor de la moción Oriol Giralt. "No sé qué interés hay en decir que estoy detrás de la moción. Si lo estuviera, lo diría, porque yo siempre he ido de cara en la vida", afirmó.
En su discurso inicial, dirigido a los socios, también prometió un proyecto "serio, completo y riguroso", que presentará cuando sean convocadas las elecciones, y expresó su deseo de "convencer" y expuso que "eso no sólo se consigue con resultados, sino con una actitud sin estridencias, con un equipo capaz de integrar diferentes puntos de vista, con una gestión abierta y transparente y con una administración estricta del patrimonio".
Durante su comparecencia, por otra parte, Rosell dijo que es "muy respetable" la opinión de Laporta de que él no sería un buen presidente. Además, se defendió de las críticas por estar vinculado profesionalmente al deporte y, "para que no haya dudas", se comprometió a vender sus dos empresas de márketing deportivo, con sedes en Barcelona y Río de Janeiro, en caso de que llegue a ser presidente del Barcelona, sea este año o en 2010.