Actualizado: domingo, 23 marzo 2008 23:15
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   MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
   El Valencia venció al Real Madrid por 2-3 gracias a un tardío gol de Arizmendi en un partido donde el conjunto blanco recuperó las buenas vibraciones, se reencontró con las ocasiones y el gol, para enmendar la imagen de Riazor, a pesar de que se llevase una derrota que supone un excesivo premio para un conjunto ché reservón, con paciencia y alguna pizca de suerte que sirven para calentar de nuevo la Liga.

   El Real Madrid jugó una buena segunda parte con Guti como capitán de la nave y Raúl en pleno estado de forma. Robinho volvió a demostrar su potencial y Gago estuvo inconmensurable en la medular. Sin embargo, un penalti inocente de Cannavaro puso en órbita al Valencia, que igualó el encuentro (2-2, min.65) cuando el partido iba camino de goleada blanca.

   Arizmendi, en la recta final, acabó con las esperanzas de los de casa tras una buena jugada por la banda de Marcelo. De esta forma, el equipo blanco no consigue salvar el primero de sus 'matchs ball', --el domingo que viene recibe al Sevilla-- y deja al Barcelona a cuatro puntos tras su victoria ante el Valladolid (4-1).

   Y es que, el Valencia dejó bien claras sus intenciones desde que pisó el verde del Santiago Bernabéu. Koeman obligó a los suyos a jugar bien atrás, con Banega de referente entendiendo a la perfección las carencias de los chés, y sin un delantero claro. Villa ejerció al igual que contra el Barça, caído en banda para aprovechar las subidas de Ramos en ataque.

   Los de Schuster llevaron siempre la iniciativa, o por lo menos a partir del minuto 20 cuando Raúl inauguró un carrusel de ocasiones. El capitán falló sólo en el segundo palo un remate en boca de gol, y Guti se metió hasta la cocina tras un recorte precioso que no llegó a buen puerto.

   Y es que el '14' blanco volvió a demostrar la importancia que tiene. Guti dio otro aire al juego merengue y canalizó, como casi siempre, el último pase hacia Raúl o Robinho, que fue de menos a más. El brasileño ganó en participación mediada la primera mitad, y en consecuencia, el Real Madrid en peligro.

   Sin embargo, el conjunto naranja, flamante finalista de la Copa del Rey, sacó petróleo de una acción aislada cuando más daño infligian los de Chamartín. Un error en la salida del balón provocó que Silva dejara solo a Villa delante de Casillas. El delantero valencianista cruzó el balón, con la calidad que le atesora, y volvió a meter al Barça en la lucha por el título.

   Pero ahí apareció, starazo dentro del área pequeña sólo un minuto después. El capitán cabeceó un centro de Robinho y Helguera, recién entrado al campo por Marchena, --que se retiró por un balonazo de Guti--, no pudo parar el movimiento de su ex compañero y máximo goleador del conjunto blanco en esta temporada.

ARIZMENDI SILENCIA EL BERNABÉU

   Con el comienzo de la segunda mitad, los de la capital del Turia intentaron dormir el partido sin acierto y Raúl volvió a sacar los galones para estampar su huella tras un pase de Guti. El 2-1 dio la sensación de que el Madrid acabaría ganando fácil, sobre todo merced a un Valencia apagado, rezagado al borde de su área.

   Pero en una acción aislada, un penalti de Cannavaro sobre Silva devolvió la igualada gracias a un nuevo gol de Villa. Con el empate, y a falta de 25 minutos para el final el Real Madrid se volcó sobre la meta de Hildebrand, que fue un activo más de los suyos y pilar indiscutible en la victoria. El portero alemán impidió dos goles claros, y Raúl e Higuaín pudieron poner el 3-2.

   Ahí fue cuando el Valencia aprovechó una contra que llegó a parar a las botas de Arizmendi. Éste aprovechó el hueco en la banda izquierda, recortó a Cannavaro que se pasó de frenada e hizo gol por el palo de Casillas, que se esperaba un pase de la muerte. El delantero ché calló al Bernabéu, que vio cómo su equipo fue mejor, provocó más ocasiones, pero se fue de vacío. La Liga vuelve a coger color y el Barça minimiza sus males tras la eliminación copera.