El Zenit sorprende a un Villarreal que se la jugará en El Madrigal

Actualizado: jueves, 14 febrero 2008 1:17


SAN PETERSBURGO (RUSIA), 14 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Zenit de San Petersburgo sorprendió al Villarreal al ganar por 1-0 gracias al tanto de su máximo goleador Pogrebnyak, tras el único error de Diego López en todo el partido, que obliga a los hombres que dirige Pellegrini a jugársela en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa de la UEFA en El Madrigal dentro de dos semanas.

El equipo español no le cogió el tono al partido en ningún momento y siempre fue a remolque en un choque marcado por el frío. Además, el Villarreal sale con dos lesionados: Cazorla y Bruno, que no pudieron acabar el encuentro, por su parte, el Zenit acumula 22 partidos sin perder en casa en competiciones europeas, desde que cayó por 0-3 contra el Bolonia en la primera ronda de la Copa de la UEFA en septiembre de 1999. Desde entonces, no ha caído ante ningún club desde que comenzó el siglo.

Los responsables de la UEFA permitieron que se disputará el encuentro en un terreno de juego impracticable al estar helado, duro y sin apenas césped. Además, la nevada que cayó poco antes de comenzar el choque ayudó poco a la hora de jugar un partido de máximo nivel europeo. El inexistente césped del campo del Petrovsky obligó a los jugadores a practicar un juego directo hacia la portería rival, porque el 'toque-toque' se convirtió en una quimera, además de en un ejercicio de alto riesgo por las condiciones el terreno de juego.

El Zenit se estrenaba en 2008 con el primer partido oficial, ya que la 'Premier' rusa no empezará hasta el mes de marzo, una vez pase el mal tiempo y los campos vuelvan a tener color verde. A pesar de ser el primer encuentro serio del año de los hombres que dirige el holandés Advocaat, apenas se notó porque se emplearon con una gran agresividad y una buena colocación en el campo propia de un bloque que está a mitad de temporada.

El Villarreal no se encontró cómodo durante toda la primera mitad y en ningún momento pudo controlar el ritmo del encuentro, en ocasiones demasiado rápido. El Zenit, más por ímpetu y ganas que por calidad, puso cerco a la portería del entonado Diego López. El conjunto local disparó hasta en cinco ocasiones a gol, todas ellas desde fuera del área, y el guardameta amarillo muy bien colocado desbarató cualquier oportunidad.

Los hombres de Pellegrini se tuvieron que adaptar al juego directo y por lo general no les sentó bien. Sin embargo, la calidad del equipo salió a relucir a los 20 minutos cuando un pase en profundidad desde la defensa, dejó al turco Nihat en un mano a mano con el portero Malaeev. El pícaro lanzamiento del delantero, que se quedó en un intento de vaselina, fue desviado por el guardameta. El Zenit llegó al descanso acosando a su rival, con mucha presencia en el área, pero con poco peligro.

El decorado no cambió tras la reanudación porque el protagonista era el Zenit que se destapó con dos ocasiones claras de gol en apenas cinco minutos. El Villarreal pasaba por sus peores momentos porque no podía evitar la avalancha de conjunto ruso. El único que no estaba anestesiado era el portero Diego López que acabó una y otra vez con las ilusiones de los locales que no pararon de merodear por su portería.

UN ERROR, UN GOL

Sin embargo, fue tantas veces el balón cerca del marco de Diego López que al final, Pogrebnyak se aprovechó del único error del portero amarillo para inaugurar el marcador. López no acertó a despejar un balón que iba raso y justo cuando intentó golpearlo éste botó y fue a parar al delantero ruso que marcó a puerta vacía. El tanto hacía justicia al mayor dominio de los locales y rápidamente Pellegrini quitó a Nihat para dar entrada a Rossi y buscar esa chispa que el equipo no tenía.

Los problemas para el equipo español se multiplicaron porque el técnico chileno tuvo que cambiar a Cazorla y Bruno, ambos por lesión. El asturiano no paraba de sangrar por la boca tras recibir un balonazo, mientras que Bruno se marchó con problemas en el tobillo derecho. El conjunto ruso supo tirar del otro fútbol para que el último cuarto de hora apenas se jugara el balón.