VALENCIA 8 Mar. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Guiomar López) -
El vallista español Jackson Quiñónez se mostró muy disgustado con su séptima plaza en la final de 60 metros vallas del Mundial en pista cubierta de Valencia, al no haber podido demostrar su potencial y, al menos, batir la plusmarca nacional.
"No esperaba esto, valgo muchísimo más. Iba con ellos, pero en la segunda valla me he quedado descolgado del grupo de referencia, pero así es la competición. Ha sido una final muy abierta", explicó.
El atleta de origen ecuatoriano, que estuvo impecable en las series matinales, lamentó la oportunidad perdida. "Quería corresponder al público. Ganar una medalla era factible o al menos intentar batir el récord de España. Estaba bien para conseguirlo y es una lástima no haberlo logrado", indicó.
De todos modos, aseguró que se va de la cita "con buen sabor de boca" por haber hecho "un buen trabajo". "Al principio el objetivo era la final, luego se subió el listón y apuntamos a las medallas. De todos modos es un buen resultado y ahora toca pensar en los Juegos Olímpicos", comentó lamentando la mala salida que hizo: "Eso se paga en esta distancia".
Por último se deshizo en elogios hacia el chino Liu Xiang, campeón olímpico y mundial de 110 metros vallas y desde hoy también de 60. "Era lógico que ganara, lo hizo muy fácil en las semifinales y era un claro favorito a hacerse con una medalla. Tiene mucha facilidad para rectificar cualquier error. Y mira sin hacer temporada 'indoor' ha venido y es campeón del mundo", finalizó.