Un conductor recarga un coche eléctrico - VOLDT
MADRID, 29 Dic. (VOLDT) -
España ha dismunido casi una tercera parte (un 32,4% menos) la emisión de gases de efecto invernadero desde 2008, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), aunque el país sigue produciendo más de 279 millones de toneladas de CO2 y sustancias químicas similares al año.
Con el objetivo de reducir este tipo de sustancias contaminantes y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en mente, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentó a principios de diciembre el Plan España Auto 2030, cuyo objetivo es promover la fabricación y comercialización de un "coche eléctrico español y económico".
Por esas mismas fechas, el 1 de diciembre, la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) señalaba que, por primera vez en la historia, en un mes se han vendido más vehículos 100 % eléctricos e híbridos enchufables que vehículos de gasolina y diésel. Otro dato llamativo, también referido por ANFAC, es la cifra de 200.000 unidades de automóviles electrificados que España ha vendido en lo que llevamos de año. Dicho de otro modo, 1 de cada 5 ventas son vehículos eléctricos o híbridos.
Todos estos datos de la ANFAC muestran que el sector automovilístico está experimentando un giro que el Gobierno de España confía en impulsar aún más. A fin de lograrlo, se han llevado a cabo varias medidas.
Por un lado, se ha promulgado la Ley 7/2021, de 20 de mayo, de cambio climático y transición energética, que obliga a los municipios con más de 50.000 habitantes a determinar Zonas de Bajas Emisiones en sus localidades. Los vehículos completamente eléctricos e híbridos podrán circular por estas áreas de la ciudad libremente, sin restricciones de movilidad.
Por otra parte, se ha decidido poner en marcha el Plan España Auto 2030 (anteriormente mencionado). Tal y como informa la web del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, dicha estrategia incluye el Plan Auto+, que destinará 400 millones de euros a ayudas directas para la adquisición de coches eléctricos; una inversión de 300 millones para desplegar soluciones de recarga para vehículos eléctricos (en concreto, puntos de recarga), y 580 millones para el PERTE VEC, cuyo objetivo es convertir a España en un referente en electromovilidad y fabricación de coches eléctricos desde el ámbito público y privado.
En esta búsqueda de garantizar la sostenibilidad medioambiental en el sector automovilístico, compañías españolas como la empresa familiar Voldt han decidido aportar su granito de arena con el desarrollo de cables de recarga compatibles con todas las estaciones de carga (también conocidas como electrolineras) que existen en el país y que el Gobierno, con el Plan España Auto 2030, pretende potenciar aún más en 2026.
Según informa la propia empresa, el cable de recarga Voldt* tiene una protección de nivel IP67 que eleva considerablemente su resistencia al polvo y al agua. Asimismo, cuenta con las certificaciones CE, UKCA y TÜV, que garantizan que el cable cumple los requisitos de comercialización exigidos por la Unión Europea, el Reino Unido y una serie de organizaciones certificadoras e independientes que operan en Alemania. Además, algunos de estos modelos de cable de carga alcanzan incluso los 40 m de largo.
(Información remitida por la empresa firmante)