BARCELONA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
El piloto Jorge Lorenzo garantizó ayer su participación dentro de tres semanas en el próximo Gran Premio de China, "aunque sea con una mano", dijo, tras ser operado el lunes de una lesión muscular en el antebrazo derecho, y se mostró muy satisfecho por su buen comienzo en el Mundial, en el que colidera la clasificación igualado con Daniel Pedrosa tras vencer esta semana en Portugal, aunque advirtió que aún no es "el rey del mambo".
Lorenzo ha disputado las tres primeras carreras del campeonato con molestias en los dos antebrazos, aunque, tras someterse el lunes a una revisión, fue intervenido sólo de uno y "seguramente" se operará del otro brazo durante el parón de verano, explicó el piloto junto al doctor Xavier Mir, especialista que ya ha intervenido a muchos pilotos de estas mismas dolencias, que son frecuentes al ascender a una categoría con motos de mayor cilindrada.
El piloto de Yamaha reconoció que llegará "justito" para disputar el Gran Premio de China el 4 de mayo, pero que hará "todo lo posible" por participar e incluso dijo que correrá, "aunque vaya con una mano".
El doctor Mir, por su parte, explicó que el síndrome compartimental es "un proceso común que se da en los pilotos que cambian de categoría, producido por la presión que tienen que soportar los brazos al agarrar el manillar de la moto".
Mir, que había examinado a Lorenzo de la lesión hace dos semanas y entonces descartaron la operación, manifestó que la cirugía era la única salida, después de haber intentado mitigar los dolores con tratamientos de fisioterapia e infiltraciones, y que, a pesar de que tenía molestias en los dos brazos, decidió operar sólo el derecho "porque es el brazo que frena y que da gas", y porque si los dolores remiten no hará falta operar el otro brazo.
Lorenzo, por su parte, reconoció que, durante la carrera que ganó el pasado domingo en Estoril, se encontraba "mal, pero tenía que aguantar porque creía que esa carrera es para mí", dijo. "Los límites del ser humano son muy grandes y yo todavía no los he alcanzado", indicó sobre el dolor que soportó en el circuito de Estoril, donde logró su primer triunfo en el Mundial de MotoGP y, por tercera vez en tres carreras disputadas, subió al podio.
El piloto mallorquín, vigente campeón del Mundial de 250cc y actual líder de la clasificación de MotoGP igualado con Pedrosa, se ha estrenado en la máxima categoría logrando la 'pole' en las tres pruebas y considera que, a pesar de su buen inicio de curso, aún no es "el rey del mambo". Admite que está en un momento de "euforia", pero cree que su papel esta temporada "es el de aprender, y todo lo que llegue será un regalo".
"PEDROSA, STONER Y ROSSI TIENEN LA PRESIÓN"
A su entender, la victoria fue "un hito, no sólo por eso, sino también por el ritmo cómodo de la moto, por la 'pole' y porque estoy haciendo vueltas rápidas, algo que no suelo conseguir", explicó. "Ahora es un momento de euforia, un momento muy bueno, pero en el pasado aprendí que si te creces demasiado y te confías mucho, pueden llegar las caídas y otras cosas malas, por la precipitación, porque te crees que eres el rey del mambo".
"Y todavía no lo somos ni lo seremos nunca, pero ya es un paso", reconoció finalmente. Por todo ello, Lorenzo cree que Dani Pedrosa, Casey Stoner y Valentino Rossi tienen la presión de tener que ganar el Mundial. "Son los pilotos que, por marcas, por patrocinadores y por los aficionados, tienen la presión por conseguir el campeonato. Nosotros estamos en la línea de aprender, y todo lo que llegue aparte será un regalo", declaró.
No obstante, Lorenzo admitió que "nadie puede decir que estemos trabajando mal", tras los resultados obtenidos, y destacó que una de las "claves" está siendo la labor de su mánager, Daniel Amatriain. Por último, volvió a pedir "disculpas" a Rossi por el adelantamiento "agresivo" que le hizo en Estoril, aunque entiende que el italiano es "un ganador" y que habría hecho lo mismo que él hizo en caso de haber tenido la oportunidad.