COPENHAGUE, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Asamblea del Comité Olímpico Internacional (COI) ratificó hoy en Copenhague al golf y al rugby a siete como nuevos deportes del programa olímpico de los Juegos de Verano para las citas de 2016 y 2020.
Los dos deportes, que obtuvieron un amplio respaldo por parte de los miembros del organismo, esperaban su confirmación después de que salieran vencedores en el pasado mes de agosto de una votación donde quedaron descartados el squash, el sóftbol, el béisbol, el kárate y el patinaje en línea.
De esta forma, el golf retornará a unos Juegos más de un siglo después de haber sido olímpico por última vez, en San Luis 1904; mientras que el rugby lo hará también casi cien años después de su última aparición, en París 1924, aunque en esa cita y en las anteriores (1900, 1908 y 1920) fue en la modalidad de 15 jugadores.
Pese a las dudas que había de la inclusión de nuevas disciplinas en el programa olímpico, que cuenta desde hoy con un total de 28 para Río de Janeiro, los miembros del COI votaron ampliamente a favor de la inclusión de los dos nuevos, sobre todo en el caso del deporte del balón oval, que logró 81 votos a favor por 8 en contra. El golf, que había tenido que 'pelear' duramente contra el kárate en agosto, encontró más oposición, pero también salió airoso (63-27).
Los responsbles de la Federación Internacional de Golf (IFG) y de Rugby (IRB) acudieron a Copenhague con casi todo el trabajo hecho, pero les faltaba la confirmación. Ambos organismos expusieron por separado en busca de la ansiada ratificación para cumplir "un sueño", del que hablaron los protagonistas de los dos deportes.
El primero en defender su inclusión fue el golf. Peter Dawson, cosecretario general de la IFG, recalcó que el gran número de practicantes de este deporte demostraba que no era una modalidad excluyente, y destacó igualmente la labor "filantrópica" y la "contribución" que los mejores jugadores mundiales realizan en labores solidarias.
Igualmente, dejó claro que la entrada supondría "beneficios" para el COI, sobre todo en los aspectos televisivos y de patrocinio. "Compartimos valores con el COI como la deportividad, el honor, el 'juego limpio' o la excelencia", añadió, señalando que la Carta Olímpica y las reglas del rugby también guardan similitudes.
Dawson subrayó que realizarán "un calendario donde los 'grandes' no influirán en las fechas de los Juegos", y que el torneo olímpico contaría con "60 jugadores" que competiría en el 'stroke-play', el formato más habitual, aunque desde su federación se mostrarán "flexibles" a cualquier petición.
Junto al dirigente, estuvieron apoyando el jugador irlandés Padraig Harrington y el joven italiano Matteo Manassero, y la noruega Suzann Petterson y la estadounidense Michelle Wie. Todos ellos demandaron que les permitiesen el "sueño" de poder estar en unos Juegos. A través de videos, otras figuras como Tiger Woods, Ernie Els, Phil Mickelson o Camilo Villegas también pidieron la consideración.
Tras la votación del golf, que no se dio a conocer hasta que se hubieran realizado las dos, fue el turno del rugby a siete, respaldado por el ex mítico 'All-Black' Jonah Lomu, el argentino Agustín Pichot, ex capitán de los 'Pumas' o la australiana Cheryl Soon, capitana del equipo que se proclamó ganador del primer Mundial de Rugby a Siete, celebrado en marzo en Dubai.
Bernard Lapasset, presidente de la IRB, prometió que trabajarán "cerca" del COI para lograr "un éxito mutuo", y confesó que en su deporte se sienten "orgullosos" de su tradición; mientras que Mike Miller, director ejecutivo, resaltó que la disciplina "ha crecido como nunca en los últimos diez años".
"El rugby a siete es un deporte hecho para la televisión, con patrocinadores y unos aficionados entusiastas", añadió Miller, que apuntó que el torneo olímpico sería con 12 selecciones masculinas y femeninas, y que no necesitarán "ningún recinto nuevo" en los Juegos para sus competiciones.
Después de las dos exposiciones, llegó el turno de anunciar el resultado de las votaciones, que fueron satisfactorias para los dos deportes que pusieron fin a una espera larga y que ahora desean que su nueva consideración les ayude a crecer aún más.
