Actualizado: miércoles, 13 agosto 2008 7:58
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   PEKÍN, 14 (EUROPA PRESS)

   El estadounidense Michael Phelps sigue sin cometer fallos en su intento de alcanzar y superar al mítico Mark Spitz y ayer sumó dos nuevas medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, en una jornada de ritmo frenético por los récords del mundo conseguidos por la mañana.

   El de Baltimore saboreó el éxito en los 200 metros mariposa y en el relevo 4x200 libres, y en ninguna de las dos pruebas tuvo problemas, sobre todo en el relevo que, tras los apuros del lunes en el 4x100, apabulló a todos sus rivales en una exhibición americana.

   De todos modos, antes de que la estrella de la natación disputase su primera final, los espectadores vivieron un frenesí de plusmarcas mundiales con tres en menos de 15 minutos. Primero, el francés Alain Bernard se hizo con 47.20 con el récord del mundo de los 100 libres en la primera semifinal, pero su antiguo poseedor, el australiano Eamon Sullivan la rebajó en la segunda hasta el 47.05.

   Poco después, en la primera final del día, la italiana Federica Pellegrini se hacía con el oro en los 200 libres por delante de la eslovena Sara Isakovi y la china Jiaying Pang con un tiempo de 1:54.82, que mejoraba el conseguido por ella misma en las series (1:55.45).

   Estas marcas mundiales dieron paso al 'show' de Michael Phelps, que en apenas una hora se hizo con dos nuevos oros y otras dos plusmarcas mundiales. El estadounidense está a dos metales dorados de Mark Spitz, pero ya suma un total de once, algo nunca conseguido en la historia olímpica y que deja en 'nada' los nueve logrados por Carl Lewis, el propio Spitz, Paavo Nurmi y Larysa Latynina.

   El baño de oro del nadador de 23 años comenzó con los 200 metros mariposa, una de sus pruebas favoritas y donde no dio opciones a sus rivales, volviendo a imponer su majestuosidad en la piscina del 'Cubo de Agua' para superar en la final al húngaro Laszlo Cseh, plata, y al japonés Takeshi Matsuda, bronce, con nueva marca mundial de 1:52.09, seis centésimas mejor que la que poseía anteriormente.

   Apenas una hora después, Phelps se enfrentaba a un nuevo relevo, modalidad en la que no depende de sí mismo y que es la que le puede poner en peligro su objetivo. Sin embargo, tras los apuros del lunes con el 4x100 libres, la final del 4x200 libres fue un paseo triunfal estadounidense.

   El hexacampeón olímpico en Atenas puso la directa desde el primer relevo, rebajó en dos segundos la barrera del récord del mundo y puso una distancia ya insalvable para sus rivales, aumentada por sus compañeros Ryan Lochte, Ricky Berens y Peter Vanderkaay.

   Los Estados Unidos rebajaron en casi cinco segundos su récord del mundo bajando de los siete minutos (6:58.) y dejaron el resto de la emoción de la final en ver quien se hacía con la plata y el bronce, honores para Rusia y Australia.

   Por otro lado, la otra final de la mañana de ayer dejó la victoria de la australiana Stephanie Rice en los 200 estilos, su segundo oro tras el de los 400 estilos. La 'aussie' vivió un bonito duelo con la zimbabuense Kirsty Coventry, a la que superó por 14 centésimas, para marcar un nuevo récord del mundo con 2:08.45, 47 centésimas inferior al que tenía anteriormente desde el pasado mes de marzo.

   El bronce fue para la estadounidense Natalie Coughlin, mientras que su compatriota Katie Hoff sumó una nueva decepción en un día nefasto para ella al no subir al podio ni en esta final ni en la de los 200 libres, logrando en ambas sendos cuartos puestos.

   WILDEBOER, ENFERMO, NO NADA LOS 200 ESPALDA

   La jornada vespertina fue pésima para los intereses españoles. El espaldista Aschwin Wildeboer, séptimo en la final de 100 espalda, no pudo tomar parte en las series de los 200 metros espalda. El catalán, que firmó ayer un brillante diploma olímpico, nadó con fiebre la final y se ha resentido de su enfermedad por lo que decidió no echarse al agua ayer.

   Por otra parte, ni Brenton Cabello, en los 200 estilos, ni Mireia Belmonte, en 200 braza, ni el cuarteto español de 4x100 libres femenino, logró superar las series clasificatorias.

   Cabello fue séptimo (2:03.08), Belmonte última (2:29.46) y las relevistas Melani Costas, Noemi Feliz, Arantxa Ramos y María Fuster, séptimas (8:00.90) aunque batieron el récord de España, vigente desde Atenas 2004 con 8:02.11.