Actualizado 18/10/2016 14:20

Adoptó a este cachorro regalado que resultó no ser lo que parecía

EDIZIONES, 18 Oct.

"Free puppy", decía el cartel de una casa de Tucson, Arizona, en la que se regalaba un cachorro. Un joven de la zona vio el cartel y, decidido, llamó a la puerta para curiosear. Fue entonces cuando vio por primera vez los grandes ojos ambar del que sería su compañero de vida durante un tiempo.

Neo le puso de nombre y a medida que le iba conociendo más pronto se dio cuenta de que Neo no era como los demás perros. Siendo aún un cachorro, se mostraba muy nervioso y asustadizo cada vez que tenía que viajar en coche, sólo estaba tranquilo con la compañía de su dueño y nadie más que su dueño, no le gustaban las golosinas y recompensas y solía escaparse del patio trasero de su casa para jugar con los perros de los vecinos, cavando agujeros o trepando por la valla.

"¿Usted sabe que no es un perro, verdad?" fue lo primero que le dijeron al joven propietario de Neo cuando éste decidió consultar con expertos el extraño comportamiento del que era su perro. Fue en el refugio para perros lobo The Wolf Connection.

Neo resultó ser un perro con un alto contenido de lobo. Sus ojos color ambar, su grueso pelaje pardusco, su fino y delgado cuerpo y, su extraño comportamiento son características específicas que determinan a Neo como un perro lobo.

El hecho de que Neo se escapara por el patio trasero de su casa para jugar con los perros de los vecinos no era más que un impulso primario del animal para encontrar su manada, explicó The Wolf Connection a The Dodo.

Las leyes de Arizona imposibilitan la convivencia con perros lobo a personas que no estén cualificadas para ello, por lo que Neo y su dueño tuvieron que despedirse. Pero no fue una despedida amarga. Neo fue llevado al refugio The Wolf Connection, donde finalmente encontró una manada de iguales con la que sentirse plenamente desarrollado.