Actualizado 12/05/2021 17:09

Turistas bajan en cestas de mimbre por las empinadas calles de Madeira

Turistas bajan en cestas de mimbre por las empinadas calles de Madeira
Turistas bajan en cestas de mimbre por las empinadas calles de Madeira - YOUTUBE - CATERS

MADRID, 12 may. (EDIZIONES)

Una de las atracciones más conocidas de la isla de Madeira es el descenso en cesta de mimbre de Monte, un pequeño pueblo encaramado a unos 6 kilómetros en las montañas sobre Funchal.

En su origen era un veloz medio de transporte con el que los habitantes de Monte bajaban a Funchal y se piensa que comenzaron a usarse en torno a 1850. Hoy en día la tradición sigue vigente como atracción turística que atrae a miles de personas cada año que quieren vivir la emocionante experiencia de descender a toda velocidad por sus estrechas y serpenteantes calles.

En septiembre de 2020, Charlotte y su marido visitaron la isla frente a la costa de Portugal, y decidieron probar actividades locales hasta dar con los tradicionales toboganes de madera y mimbre.

La pareja descendió con un desnivel de 800 metros de la ciudad de Monte a lo largo de dos kilómetros de calles estrechas y sinuosas.

El vehículo consiste en un coche de madera y mimbre tirado por dos conductores que se sitúan en la parte trasera y controlan la dirección y la velocidad con unas botas especialmente diseñadas para ello, mientras que los pasajeros van sentados en el propio "tobogán".