MADRID, 5 may. (EDIZIONES)
A esta estudiante universitaria que estaba bailando sola en una calle de Sídney, Australia, se le unieron rápidamente varios desconocidos que se pusieron a bailar con ella.
Chloe Tomlinson, de 18 años, volvía a casa después de una noche de fiesta cuando vio a unas personas cantando en un karaoke de la ciudad.
La joven se detuvo y empezó a bailar delante de ellos y, al poco tiempo, algunos desconocidos empezaron a unirse.
El grupo bailó durante unos 15 minutos antes de que todos se separaran para ir a casa, y Chloe decidiera unirse al grupo que estaba cantando en el karaoke.