BRUSELAS, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
España cree que el nivel de multas que ha propuesto la Comisión para castigar a los fabricantes de coches que superen los límites de emisiones de CO2 permitidos puede dañar la competitividad del sector en Europa, según dijo hoy el secretario general para la Prevención de la Contaminación y el Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri.
El Gobierno quiere además que se "preste atención" a las voces que piden que se retrase a 2015 la entrada en vigor de la nueva norma de la UE que limitará las emisiones de los coches, en lugar de empezar a aplicarse desde 2012 como quiere el Ejecutivo comunitario.
Los ministros de Medio Ambiente de la UE debatieron este lunes la propuesta de reglamento presentada por Bruselas, que contempla limitar a 130 gramos por kilómetro las emisiones de los coches en 2012, frente a los 160 gramos de media en la actualidad.
Para garantizar que se cumplan los objetivos, la Comisión quiere introducir un sistema de multas crecientes. Las sanciones serán de 20 euros por cada gramos por kilómetro que un fabricante sobrepase el límite en 2012 y aumentarán progresivamente hasta 95 euros en 2015.
"Las penalizaciones tal y como están diseñadas pueden tener un impacto grande en la competitividad del sector en Europa", alertó Gonzalo Aizpiri. A su juicio, es posible encontrar sanciones alternativas "que disuadan del incumplimiento del reglamento pero que al mismo tiempo no supongan una amenaza para la competitividad del sector". No obstante, señaló que antes es necesario hacer un estudio "detallado".
Por lo que se refiere a la fecha de entrada en vigor, el secretario general señaló que debe abordarse con "flexibilidad" y que ha que prestar atención a opiniones como la del Parlamento Europeo, que ha pedido retrasarla a 2015. "No proponemos de entrada llevar la fecha de cumplimiento a 2015 pero sí creemos que hay que flexibilizar la fecha del 2012", subrayó.
Gonzalo Aizpiri explicó que España está siguiendo este expediente "con muchísimo interés" porque es el tercer fabricante de automóviles de la UE. El Gobierno apoya que haya una norma comunitaria que obligue a las empresas a recortar las emisiones porque los mecanismos de autorregulación vigentes hasta ahora "no han funcionado".
Al mismo tiempo, el responsable de lucha contra el cambio climático subrayó que es imprescindible preservar la competitividad "de un sector industrial que es clave en la industria europea, en el I+D en Europa, en la actividad económica en muchas regiones".
