Economía/Motor.- Zalba (PP) "vigilará" que las negociaciones comerciales con Corea no perjudiquen al automóvil europeo

Actualizado: martes, 15 septiembre 2009 19:34


BRUSELAS, 15 Sep. (EUROPA PRESS) -

El eurodiputado del Partido Popular Pablo Zalba aseguró hoy que "vigilará de cerca" las negociaciones que lleva a cabo Bruselas con Corea del Sur para un tratado de libre comercio para "evitar" que el acuerdo perjudique los intereses de la industria automovilística y pongan en peligro la viabilidad de plantas de producción como la de Volkswagen en Landaben (Pamplona).

Tras una reunión con el representante de Volkswagen para la Unión Europea, Christof Klitz, y con el director de la Asociación Alemana del Automóvil, Ralf Diemer, Zalba remitió a la comisaria de Comercio, Catherine Ashton, una interpelación parlamentaria para pedir explicaciones sobre las medidas previstas por el Ejecutivo comunitario para "defender" los intereses del sector del automóvil en Europa.

En concreto, el eurodiputado 'popular' se interesa por "ciertas cláusulas" incluidas en el acuerdo que se negocia que podrían permitir una "ventaja desleal" a la industria surcoreana sobre la europea y redundar en "pérdidas de puestos de trabajo en las factorías europeas", informó en un comunicado.

A juicio de Zalba, el acuerdo que se cierre con Corea puede crear un precedente para otros similares que se van a negociar con países como Japón o India y por ello se comprometió a estudiar "con la máxima prudencia" los detalles de dicho acuerdo.

Durante la reunión con los representantes de la industria alemana, éstos alertaron al eurodiputado de que el tratado con Corea del Sur es "poco ventajoso" y está "descompensado" debido a "barreras no arancelarias" que dificultan las exportaciones europeas al país asiático, según la nota del Partido Popular.

Un ejemplo de estas barreras sería la regulación en materia de emisiones de CO2 que fomenta la adquisición de vehículos de baja cilindrada fabricados en Corea del Sur.

También le transmitieron sus "dudas" sobre la "falta de controles suficientes" en el acuerdo para vigilar las posibles "ventajas tarifarias" de las que podría beneficiarse la industria surcoreana en la importación de componentes de terceros países, al igual que sobre la rebaja en los estándares europeos que se prevén en el acuerdo para fomentar las importaciones.