MADRID, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Economía y Empleo del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, ha exigido este miércoles al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que "no engañe a la ciudadanía" con respecto a la evolución de los salarios, y ha defendido un pacto de rentas que permita reducir los costes laborales sin ocasionar más despidos y que se complete con una limitación de los beneficios empresariales que se traslade a los precios.
Durante su intervención en la inauguración de la jornada parlamentaria 'Devaluación salarial', la diputada valenciana ha hecho referencia a la afirmación de Montoro durante la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Congreso, cuando ha asegurado que los salarios no caen sino que se "modera su crecimiento".
Posteriormente, el ministro ha precisado que los salarios de los trabajadores bajo convenio están creciendo "moderadamente" un 0,6%, aunque la pérdida de puestos de trabajo está provocando que la retribución global de los asalariados haya caído en el segundo trimestre un 0,1%.
"No se puede seguir engañando a la ciudadanía. Montoro sabe perfectamente que todas las encuestas reflejan una caída de los salarios. Es perfectamente consciente de ello porque, además, es lo que está defendiendo el Gobierno", ha dicho Rodríguez-Piñero, recordando que "no hace nada", el propio presidente, Mariano Rajoy, "sacaba pecho en Japón de la bajada de salarios como elemento favorecedor para atraer la inversión".
DEBEN CORREGIR SU POLÍTICA
Por eso, la socialista ha pedido al Ejecutivo que "corrija su política económica", que se apoya en una "rebaja de salarios como único estímulo a las exportaciones". En este punto, ha llamado la atención sobre el círculo vicioso de esta política, ya que se busca compensar con exportaciones la caída del consumo interno con rebajas de sueldo que, a su vez, deprimen aún más la demanda. "Así no salimos de la crisis", ha advertido.
Asimismo, Rodríguez-Piñero ha acusado a los 'populares' de "confundir competitividad con productividad" al aplicar medidas de reducción salarial que "no contribuyen ni a mejorar la tecnología, ni a mejorar la calidad de los productos y servicios, ni a diversificarlos". "Y además con un límite: que siempre encontraremos países con estados sociales mucho peores y costes y salarios inferiores. Así que es una dinámica perversa que hay que romper", ha añadido.
Su conclusión es que lo que se está viviendo en España es "exclusivamente" una devaluación salarial y no una devaluación interna, que conllevaría una caída de los costes de producción que no se está viendo, fundamentalmente por el incremento del precio de la energía, que en muchos casos ya supone un peso mayor incluso que los salarios.
A renglón seguido, ha propuesto como punto de partida del cambio de política económica el pacto de rentas que planteó antes del verano el PSOE, ofreciendo "un gran acuerdo nacional que incorpore a los agentes económicos y sociales".
"Un pacto con una estrategia de estímulo a la política de reparto del trabajo, que pase por mantener los apoyos públicos a la reducción efectiva de los costes laborales siempre que vayan unidos al mantenimiento de los puestos de trabajo y que se renuncie a más despidos. Y, desde luego, con mecanismos de pacto verificables para la moderación simultánea de los beneficios empresariales, para que de verdad se moderen los precios finales", ha añadido.
Asimismo, ha abogado por reindustrializar el país, y ha avanzado que próximamente el PSOE presentará un plan para "desarrollar una nueva política industrial" que incluya medidas transversales para todas las empresas y medidas sectoriales, todas ellas con el objetivo de "crecer en la industrialización y hacer mejor lo que sabemos hacer y aprender a hacer otras cosas". "Tenemos que encontrar el nicho que sustituya a los millones de empleos que hemos perdido, porque muchos no van a volver", ha añadido.
De este modo, los socialistas pretenden "demostrar que es muy diferente salir de la crisis con una perspectiva progresista que aprende de los errores del pasado y mira al futuro para salir mejor" en lugar de con un Gobierno de derechas que "contribuye a que cada vez haya más gente rica y más gente tirada", citando en este punto el informe de Credit Suisse según el cual España es el país donde más crece el número de millonarios y sus fortunas.
FENÓMENO INÉDITO
Por su parte, el exministro de Trabajo y portavoz económico del PSOE en el Congreso, Valeriano Gómez, ha subrayado que la devaluación salarial que se está viviendo es inédita en la historia del país. "No encontraremos en nuestra Historia una caída tan importante de los salarios como la que se ha producido en los trabajadores afectados por la negociación colectiva", ha dicho.
Así, ha señalado que al margen de dos trimestres seguidos de caída nominal de los costes laborales y salariales en 2010, nunca se habían encadenado cinco trimestres con esta dinámica hasta ahora, y ha destacado que sólo entre octubre y diciembre de 2012 se acumuló una caída "intensísima" del 3,2%, acompañada además de una pérdida de ingresos en la Seguridad Social que se ha elevado al 4% en los dos últimos ejercicios y que se mantendrá al menos en el 3,4% el próximo año.
"Sabemos que esto también tiene efectos más allá de la economía que deben preocuparnos", ha añadido el diputado, citando unas palabras del economista John M. Keynes, que aseguró que la mayor caída nominal de las rentas que se había producido en el Reino Unido durante las guerras napoleónicas fue cuando "la sociedad inglesa más cerca estuvo de la revolución".
QUIEREN CAMBIAR EL MODELO
Finalmente, Mª Luz Rodríguez, miembro de 'Economistas frente a la crisis', ha avisado de que el Gobierno está propiciando un "cambio de modelo económico y de relaciones laborales que está incidiendo notablemente en un cambio de modelo de la Seguridad Social", achacando estas decisiones a las recomendaciones que tanto el FMI como la Comisión Europea hacen a España año tras año.
"En todas las recomendaciones desde 2010 hay dos recetas pretendidamente mágicas para acabar con la crisis y el paro: la devaluación salarial y combatir la dualidad del mercado de trabajo. Y, a raíz de eso, siempre proponen a España medidas que personalmente creo son harto dudosas jurídica, económica, política y socialmente: la práctica destrucción de nuestro modelo de negociación colectiva para achicar la tensión salarial y una bajada paulatina de los salarios para ser más competitivos", ha añadido.
