CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA), 5 (EUROPA PRESS)
Un estudio del Institut de Cincia i Tecnologia de la Universitat Autnoma de Barcelona (ICTA-UAB) ha puesto de manifiesto la importancia del conocimiento ambiental de las comunidades rurales e indígenas que han adaptado sus cultivos al cambio climático, y recomienda incluir estos conocimiento en la elaboración de políticas en este sentido.
La coautora de la investigación y miembro del grupo 'Local indicators of Climate Change Impacts-The Contribution of Local knowledge to Climate Change Research' (LICCI), Anna Porcurna-Ferrer, ha señalado en un comunicado que entender esta adaptación "puede ser la base de las políticas de adaptación al cambio climático que abordan las necesidades y limitaciones locales".
Considera que estos resultados, publicados en la revista 'Journal of Ethnobiology', evidencian el papel que juega la gestión de la agrobiodiversidad en la adaptación al cambio climático, y recomiendan incluir el conocimiento local --a través de los agricultores-- en la elaboración e implementación de políticas en este sentido.
Se trata de un trabajo que ha documentado las modificaciones medioambientales en la región de Fatick (Senegal), con poblaciones que dependen de la agricultura de secano y esto las convierte en vulnerables a la variabilidad, y ha analizado cómo los agricultores han utilizado la diversidad de cultivo para adaptarse.
Los investigadores han determinado que, en el último siglo, los agricultores han afrontado cuatro periodos climáticos distintos, con variaciones en las precipitaciones, temperatura y vientos, y han tenido que alterar sus cultivos: durante la época de sequía (a partir de 1970), han priorizado variedades que necesitan menos tiempo para madurar, mientras que han optado por otras de ciclo largo en las etapas de lluvias (del 1900 al 1960; de 1980 a finales la década de los 90, y entre el 2000 y la actualidad).
Los agricultores han coincidido en que, en comparación con la década de 1960, las temperaturas son más cálidas y hay más viento, y se han acondicionado al periodo con lluvias, ampliando la superficie de cultivos con la ayuda de animales.