MADRID, 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cáritas Española ha alertado de que "siguen siendo muchas las familias que carecen cada día de unos recursos mínimos" y llama a los poderes públicos, a los medios y a los "constructores de opinión" a "examinar cuánto están dispuestos a aportar al bien común".
Así lo indica la labor social de la Iglesia católica en una declaración final de su 75 Asamblea General, que se ha celebrado en El Escorial los días 29 y 30 de junio y en la que han aprobado el IV Plan Estratégico de Cáritas, que marcará sus prioridades en los próximos años.
"La crisis ha quedado atrás, ¿para quiénes? Somos testigos de cómo, mientras aumenta la acumulación de riqueza en manos de unos pocos, siguen siendo muchas las personas y familias que carecen cada día de unos recursos mínimos que les permitan satisfacer con dignidad sus necesidades básicas", avisa.
Por ello, lanza una llamada a "la acción colectiva ante la exclusión social y la precariedad", a cuyos efectos intentan dar repuesta en su red estatal de centros y servicios, "a pesar del anuncio reiterado de que la crisis económica ha quedado atrás".
Acompañan también, según precisan, a las víctimas de "la intolerable violencia contra mujeres, mayores y niños"; y a quienes ven vulnerada su dignidad como trabajadores a causa de la inestabilidad laboral y de "unos salarios que no son garantía de vida digna".
Asimismo, destacan que ofrecen "respuestas humanitarias y acogedoras al drama del sufrimiento humano que genera a diario en las costas y fronteras el drama de la movilidad humana y el crimen de la trata de personas vinculado a las migraciones".
Mientras, critican, "se refuerzan las políticas de externalización de fronteras o se agita de manera irresponsable, con fines electoralistas o xenófobos, la llegada al país de personas que se han visto obligadas a migrar".
"Nuestra época está inundada del clamor de los pobres y de la Tierra, que nos urge a tomar conciencia sobre la necesidad alertada por Francisco de promover el cuidado de la Creación, de revertir el cambio climático y frenar la degradación ambiental a través de un cambio de actitudes personales y de políticas globales", subrayan.
Cáritas también destaca "la labor admirable" que realizan sus 85.000 voluntarios y voluntarias y más de 4.000 trabajadores para responder a los efectos de la precariedad social.
