MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los compromisos de los donantes para cubrir la alimentación y otros suministros son insuficientes para hacer frente a la masiva escasez de comida que Etiopía está afrontando, según afirmó hoy el Gobierno de este país.
"Hasta ahora hemos conseguido 160 millones de dólares (algo más de 100 millones de euros) gracias a los compromisos", afirmó el viceprimer ministro, Addisu Legese. "Pero necesitamos 430 millones de dólares (más de 271 millones de euros)", declaró a la agencia de noticias humanitarias de la ONU, IRIN.
La estimación de fondos necesarios para contener la situación, según dijo Legese en una sesión parlamentaria que debatió la sequía y la seguridad alimentaria, tiene en cuenta la situación alimentaria de los próximos cinco meses.
"¿Cuánta gente debe morir (antes de que usted) diga que la situación está fuera de control?, preguntó al primer ministro el jefe de la oposición, Lidetu Ayalew. "Si una persona muere debido a la sequía, la situación ya está fuera de control", añadió.
Bulcha Demeksa, presidente del Movimiento Democrático Federalista Oromo, sugirió la movilidad de la población y el reajuste de los presupuestos del Gobierno para mitigar las consecuencias de la sequía. "Lo que sucede ahora es bastante preocupante", declaró ante el Parlamento. "En estos momentos el Gobierno debería moverse en todos los frentes, y los presupuestos del Gobierno también deberían reajustarse", afirmó.
Como respuesta, el viceprimer ministro dijo que, a pesar de los bajos compromisos de los donantes de Etiopía y de sus socios, la situación "todavía está bajo control".
De acuerdo a la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), al menos 4,6 millones de etíopes necesitan alimentos de forma urgente. Además, 5,7 millones de personas que se encuentran en las zonas que realizan el programa de producción del Gobierno etíope también necesitan ayuda financiera o alimentaria a causa de la sequía.
UNICEF ALERTA
De forma separada, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), explicó que una mezcla letal de sequía, la expansión del conflicto, el aumento de los precios de la energía y de los alimentos, las enfermedades y la alta pobreza están poniendo a los niños y a sus familias al borde del desastre.
"Son necesarias tanto las acciones como la política en este momento para evitar un sufrimiento humano grave", declaró UNICEF en un comunicado publicado ayer. "En zonas de Etiopía, la sequía y el conflicto dejan a millones de personas en situación de inseguridad alimentaria y a menudo privados de la ayuda. El Gobierno estima que más de 75.000 niños están severamente desnutridos", añadió la organización.
El director regional de UNICEF para el este y el sur de África, Per Engebak, dijo que "las señales están ahí, y los gobiernos y los socios internacionales deben tenerlos en cuenta y actuar".
El pasado lunes, UNICEF envió existencias de 'pumply-nut' --o pasta de cacahuete, un alimento terapéutico con una combinación equilibrada de proteínas, energía, grasas, vitaminas y minerales para tratar la malnutrición severa en niños sin complicaciones médicas-- hacia Adís Abeba para intentar satisfacer las necesidades urgentes de los niños peor nutridos de la zona. "Corremos una carrera contra el tiempo e intentamos traer los suficientes suministros para salvar vidas", declaró el representante de la organización para Etiopía, Bjorn Ljungqvist. "Estos niños malnutridos no pueden esperar", añadió.
De acuerdo con la OCHA, al menos 14 millones de personas en el Cuerno de África se encuentran en necesidad urgente de comida y otras formas de asistencia humanitaria. El número incluye 2,6 millones que hacen frente a una crisis aguda alimentaria en Somalia, 1,2 millones en Kenia, al menos 707.000 personas en la región de Karamoja, en Uganda, y 80.000 en Yibuti, aunque probablemente Eritrea también se encuentre afectada, según afirmaron en un comunicado conjunto varias ONG y agencias de la ONU publicado hoy.