Actualizado 04/08/2009 15:17

Varios responsables afirman que el campamento de Dadaab (Kenia) no cumple las necesidades básicas


MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -

Varios responsables del mayor campamento para refugiados del mundo, el de Dadaab, en el este de Kenia, y aseguran que el centro no cumple ni siquiera las necesidades más básicas, poniendo como ejemplo que el suministro de agua no es suficiente para todos los residentes.

Más de 250.000 somalíes abarrotan este campamento después de haber de huido del enfrentamiento en su país, informa la BBC, que señala que el hacinamiento crónico hace que sea muy difícil ayudar a los que lo necesitan, según varios responsables, que indican que Kenia se resiste a la petición de la ONU de ampliar los terrenos del campamento.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Antonio Guterres, está previsto que visite hoy la zona para debatir la creación de un espacio adicional. ACNUR cree que con más de 6.000 nuevos refugiados todos los meses, no hay otra elección que expandir el campamento.

Dadaab es una colección de tres ciudades de tiendas en la frontera keniana con Somalia. La ONU dice que cuando evaluó el campamento con sus propios niveles, quedó claro que no cumplía los requisitos básicos. Uno de los directores de operaciones, Bono Katandi, indicó que "si hablamos sobre sanidad, el nivel es un centro de salud para 10.000 habitantes".

"Cuando hablamos del agua, hay menos de doce litros por persona al día, mientras que el nivel normal está en los 20 litros", añadió. Cuando el campamento fue construido, hace dos décadas, estaba diseñado para 90.000 refugiados, pero ahora el número de residentes triplica esta cifra.

Katandi también aseguró que uno de los problemas a solucionar es la falta de espacio. "A no ser que consigamos más terrenos, tendremos dificultades para dar el agua suficiente", añadió. "Tendremos dificultades para dar refugio, tendremos dificultades para construir las instalaciones sanitarias necesarias dentro del recinto en el que nos encontramos", afirmó.