HUELVA 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Delegación de Obras Públicas de la Junta en Huelva "sigue" estudiando el caso de Joaquín Mora, el discapacitado que ha denunciado "llevar siete años arrestado en su propia casa porque no cuenta con accesibilidad para su estado en silla de ruedas, para lo que su titular, Gabriel Cruz, lo visitó hoy en su casa.
Según informaron a Europa Press fuentes de la Delegación del Gobierno andaluz en Huelva, este caso "se está atendiendo como cualquier otro", tras lo que recordaron que la Junta "ya ofreció tres viviendas" a Mora, que las rechazó, por lo que el principal problema reside ahora en que la Junta no cuenta con viviendas de su propiedad desocupadas.
El Foro de Vida Independiente, una corriente de opinión formada desde Internet por más de 700 personas con diversidad funcional (discapacidad), reclamó ayer a la Junta de Andalucía que solucione el "arresto que lleva soportando durante siete años" uno de sus miembros, Joaquín Mora, un ciudadano de Huelva en silla de ruedas residente en una vivienda inaccesible propiedad de la Junta de Andalucía.
Esta corriente de opinión expresó en un comunicado que "esta situación es injusta además de insostenible" y recordó que, recientemente, el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, "admitió a trámite una queja, de la que se hizo eco el Comité Español de Representantes de Minusválidos (Cermi) a través de su secretario general, Luis Cayo Pérez, que envió sendas cartas a la Consejería de Obras Públicas y Transporte de Andalucía y a su delegado en Huelva, Gabriel Cruz".
En dicha carta, el representante del Cermi "entiende que la solución sería la permuta de su actual vivienda por otra que reuniese las condiciones adecuadas a las necesidades de accesibilidad que Mora y su familia precisan", por lo que "solicita con ello una actuación inmediata por parte de la Junta de Andalucía en el sentido demandado, puesto que según un informe emitido por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, considera definitoria la imposibilidad de instalación del ascensor para acceder libremente a la segunda planta, en la que habita de manera indigna e inadecuada, ya que ni siquiera puede acceder al retrete para hacer sus necesidades fisiológicas guardando su intimidad".