Defiende los esfuerzos de Marruecos en migración y pide a la UE urgencia para cumplir con la ayuda prometida a Rabat
BRUSELAS, 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
La secretaria de Estado de Migraciones, Consuelo Rumí, ha reclamado este martes a la Comisión Europea fondos adicionales para la atención y primera acogida "a pie de playa" de los inmigrantes que llegan a España de manera irregular a través del mar Mediterráneo, al considerar que se trata de un problema europeo que no se atiende como debiera.
"Los inmigrantes no llegan a España, llegan a la Unión Europea. España quiere darles una acogida digna y humanitaria, pero para ello necesitamos más recursos", ha declarado Rumí a la prensa en Bruselas, al término de una reunión con el comisario de Inmigración, Dimitris Avramopoulos.
Rumí ha viajado a la capital europea para reunirse con Avramopoulos y con el comisario de Vecindad, Johannes Hahn, para trasladarles que con el cambio de Gobierno en España también se ha producido un cambio de "perspectiva" en materia migratoria, que pasa por potenciar los esfuerzos de acogida e integración, más allá del control de las fronteras.
"La Política migratoria no puede ser vinculada únicamente a la seguridad, es un error tratarla solo en su vertiente de la irregularidad", ha explicado la secretaria de Estado en un encuentro informal con la prensa antes de su reunión con Avramopoulos.
Rumí, que no ha tratado con el comisario asuntos como el bloqueo del buque Open Arms en Barcelona tras participar en varias operaciones de rescate, ni de la llegada de menores no acompañados a España, sí ha pedido al comisario recursos para garantizar que los inmigrantes que llegan a las costas españolas tienen una "atención digna y humanitaria".
La responsable de Migraciones, sin embargo, no ha querido dar detalles de los planes para los que quiere captar fondos comunitarios ni ha dado una estimación de las necesidades financieras para ello, porque ha dicho que no se comunicarán hasta que estén preparados los proyectos concretos.
AYUDA PARA MARRUECOS
Rumí ha aprovechado su viaje a Bruselas para llamar la atención del Ejecutivo comunitario sobre la necesidad de aumentar significativamente las ayudas a Marruecos para ayudar a este país en la gestión migratoria, aunque tampoco en este caso ha querido informar de la cuantía que España considera necesaria invertir.
La Unión Europea ha firmado importantes acuerdos en materia de migración con otros países como Turquía, a quien para frenar la crisis de refugiados de 2015 se prometió ayudas por valor de hasta 6.000 millones de euros a cambio de medidas de control de fronteras para contener el paso de inmigrantes.
Por el momento, el bloque ha comprometido 140 millones de euros para apoyar a Rabat, pero solo se han desembolsado hasta ahora 30 de esos millones y España cree que es urgente que se desbloquee el resto, para demostrar a Marruecos el compromiso europeo y ayudarle desarrollar políticas de calado.
España también cree que esta partida es "insuficiente", pero Rumí ha reconocido que otros Estados miembros tienen dudas a destinar a Marruecos partidas importantes de ayuda, pero ha negado que esta resistencia se deba a dudas sobre el nivel de respeto de los Derechos Humanos en este país.
La secretaria de Estado ha negado con firmeza que se vulneren los Derechos fundamentales de los inmigrantes irregulares en Marruecos, como denuncian ONG, y ha achacado las reservas a que otros gobiernos europeos creen que los fondos deberían dirigirse a otros países de origen de la inmigración al sur del Mediterráneo.
Rumí ha indicado que Hahn le ha pedido "expresamente" que España haga de intermediario para trasladar la "sensibilidad" a otros países de la UE respecto a que Marruecos debe ser tratado como un "socio estratégico".
También ha dado por resuelto el desencuentro que tuvo con el comisario antes del parón navideño, cuando ella se quejó del bloqueo de las ayudas y Hahn replicó que ya se habían desembolsado los primeros 30 millones.
El Gobierno insiste en que Marruecos ya no es solo un país de origen o tránsito en los movimientos irregulares migratorios, sino que se ha convertido también en país de destino y necesita recursos financieros para desarrollar nuevas políticas migratorias que se adapten a su nueva situación.
"Para eso necesitamos euros, sin dinero no se puede hacer nada", ha subrayado Rumí, que ha pedido cambiar la perspectiva y entender que los esfuerzos de la UE no deben centrarse ya únicamente en el control de fronteras, sino que debe ampliarse y apoyarse en medidas de acogida e integración, además de favorecer el desarrollo en los países de origen.
