Comienza la distribución de alimentos del convoy de la ONU en las zonas controladas por los rebeldes en el Congo

Europa Press Sociedad
Actualizado: viernes, 14 noviembre 2008 18:41

KINSHASA 14 Nov. (Reuters/EP) -

Los trabajadores humanitarios comenzaron hoy a distribuir alimentos a los miles de civiles que permanecen en las zonas controladas por los rebeldes, en el este de República Democrática del Congo (RDC), después de que un convoy de la ONU cargado con alimentos cruzara la línea de frente.

Los primeros 50.000 civiles hambrientos formaron fila en territorio Rutshuru, escenario de semanas de enfrentamientos entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales, bajo el calor del sol en el complejo de una iglesia y en un estadio de fútbol para poder recibir maíz y lentejas.

"No puedo recordar durante cuántos días ha permanecido mi familia sin comer, creo que cuatro o cinco, y lo que hemos comido ha sido en cantidades pequeñas. Así, ¿cómo pueden sobrevivir las familias?", declaró el profesor Djuma Kabere.

El enfrentamiento entre el Ejército y los rebeldes tutsis liderados por el general renegado Laurent Nkunda ha obligado desde el pasado mes de agosto a abandonar sus hogares a cerca de 250.000 personas en la provincia de Kivu Norte, una situación que la ONU ha denominado como 'catástrofe humanitaria' y que teme que pueda desembocar en una guerra mayor.

El pasado mes de octubre, los rebeldes de Nkunda se hicieron con el control de varias zonas del territorio Rutshuru y avanzaron hasta llegar a las puertas de la capital provincial, Goma, antes de declarar un alto el fuego. A pesar de esto, los enfrentamientos esporádicos han continuado.

"Es la primera vez que hemos sido capaces de mover camiones cargados de alimentos a través de la línea de frente en las zonas bajo control de los rebeldes", declaró el portavoz del Programa Mundial de Alimentos (PAM), Marcus Prior.

Protegidos por las fuerzas de paz de la Misión de la ONU para RDC, la MONUC, los doce camiones que transportan 100 toneladas de maíz, lentejas, aceite y sal, avanzaron hoy en su camino hacia el norte y cruzaron las líneas de combate a la sombra del volcán Nyiragongo, situado a diez kilómetros al norte de Goma.

El convoy atravesó varias aldeas desiertas antes de llegar a Rutshuru y Kiwanja, ciudades situadas a 70 kilómetros al norte de Goma y controladas por los rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) de Nkunda, algunos de los cuales patrullaban hoy en un todoterreno del Ejército.

Grupos defensores de los Derechos Humanos aseguran que los rebeldes y la milicia rival progubernamental mataron a decenas de civiles la semana pasada. Mientras, Nkunda quiere mantener conversaciones directas con el presidente de RDC, Joseph Kabila, y amenaza con avanzar hasta la capital si éste no accede.

Por su parte, Kabila acusa a la vecina Ruanda de apoyar a Nkunda mientras los estados del sur de África, liderados por Angola, manifiestan que están considerando la idea de enviar tropas para respaldar al Ejército congoleño, o para reforzar a los 17.000 efectivos que la MONUC tiene desplegados en RDC.

LLEGADA ESPERADA DEL ENVIADO DE LA ONU

También se espera hoy la llegada del ex presidente de Nigeria Olusegun Obasanjo, ahora enviado especial de la ONU para los Grandes Lagos, para que mantenga conversaciones con Kabila, y se espera que posteriormente se dirija al este para encontrarse con los rebeldes. "Es más importante traer paz que alimentos", señaló el profesor local, Kabere.

Prior dijo que 50.000 personas se han registrado pero que el número aumentará. La ONU también asegura que los niveles de malnutrición en Rutshuru, región caracterizada por su agricultura, han duplicado los niveles de emergencia. Al menos un millón de civiles en Kivu Norte se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a la violencia desde 2006, año en que se realizaron comicios respaldados por Naciones Unidas en los que accedió a la presidencia Kabila.

Estas elecciones significaron la entrada a una nueva era de paz después de la guerra que asoló el país durante 1998 hasta 2003 y entre sus consecuencias se encuentra la muerte de cinco millones de congoleños por la violencia, el hambre y la enfermedad.

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