Actualizado 17/09/2008 18:24

Experto asegura que el hielo de la Antártida conserva las mismas especies desde hace millones de años

SEVILLA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El experto del Instituto de Ciencias del Mar del Centro Superior de Investigación Científicas (CSIC) de Barcelona Josep María Gili Sardá aseguró hoy que el hielo que cubre la Antártida conserva las mismas especies desde hace millones de años, algo que sólo ocurre en esta zona del mundo y que permite que la biodiversidad sea "espectacular".

Gili Sardá explicó en una rueda de prensa con motivo de la celebración del curso 'Historia del hielo: pasado, presente y futuro de la investigación polar', que se desarrolla desde el pasado lunes en la Universidad Internacional de Andalucía (UNÍA) en Sevilla, que el sistema ecológico de la Antártida está compuesto por un 90 por ciento de especies endémicas, "una riqueza que explica que el origen de la biodiversidad esté en esta zona".

Asimismo, indicó que la zona del Ecuador es donde existe una mayor número de especies naturales, y que éstas disminuyen conforme se viaja al norte o al sur. En el caso de la Antártida, el experto señaló que "es un enigma que exista tal biodiversidad debajo de una capa de hielo" en relación con la latidud en la que se ubica la zona.

En este sentido, el experto, que realiza estudios sobre biodiversidad en una planta ubicada en la Antártida, destacó que el continente es un "laboratorio" en el que, además de conservar la vida submarina, se regeneran las corrientes de los océanos. Por ello, adelantó que el cambio climático supondrá una explotación de la zona debido a sus recursos naturales.

A pesar de que los ecosistemas se mantienen de la misma forma desde su origen, Gili Sardá apuntó que los primeros cambios se produjeron con las cazas de ballenas para la "investigación". "Muchos países como Japón justifican la muerte de las ballenas para investigar cuando en realidad lo hacen por cuestiones económicas ya que Japón sólo ha aportado un uno por ciento sobre la investigación con ballenas", explicó.

Por su parte, el catedrático de Micropaleontología y Oceanografía de la Universidad de Salamanca, José-Abel Flores, aseguró que la Antártida es el polo frío estable del planeta y que la reproducción de las especies es "muy rica" a pesar de que sólo hay luz seis meses al año. Además, aseguró se han encontrado aguas procedentes de la Antártida en el Mar Caribe. pero apuntó que los cambios derivados del clima pueden suponer un sufrimiento para especies como los pingüinos.

EVOLUCIÓN DEL PINGÜINO POR EL CAMBIO CLIMÁTICO

Junto a ellos estuvo el investigador científico del CSIC y experto en pingüinos, Andrés Barbosa, quien lleva 17 años dedicado al estudio de la reproducción de esta especie. "La reproducción en animales vivos es el factor que condiciona su evolución y los pingüinos son centinelas del ecosistema pues los cambios climáticos que se producen afectan a su vida y a su población", aseguró.

De esta manera, explicó que las alteraciones del clima afectan a la fisiología de estas aves, lo que supone cambios en su reproducción, algo que es "fácil" de comprobar debido a las bases de datos que existen sobre ello.

En cuanto a los análisis que se están realizando actualmente sobre la evolución del pingüino, Barbosa aseguró que se realizan estudios biogeográficos para conocer los cambios de temperatura entre los paralelos 62 y 68 y se desarrollan experimentos en relación con la dieta de estas aves y sus funciones inmunológicas.

Del mismo modo, el doctor en biología de la Universidad de Barcelona, Miguel Alcaraz, indicó que el cambio climático es un "cataclismo ecológico" que sirve para comprobar el cambio de los sistemas. "La Antártida está cambiando notablemente y esto tendrá consecuencias pues el deshielo ha hecho que se pueda navegar por zonas donde antes no se podía", apostilló.

Alcaraz señaló que esto hará que la zona se convierta "en una importante vía de tráfico marítimo que fomentará el estudio de un fondo marino "rico en gas y petróleo". Además, avanzó que día que se funda el hielo la zona se convertirá "en un mercado persa ambicionado por Rusia, Estados Unidos, Noruega y Canadá"