ABUYA (NIGERIA), 28 (Reuters/EP)
Nigeria pedirá compensaciones a Sudáfrica por los ciudadanos nigerianos que resultaron heridos o perdieron sus propiedades durante la violencia xenófoba que terminó con la vida de decenas de personas y provocó los desplazamientos de miles de ellas, según dijo hoy el Gobierno nigeriano.
El ministro de Exteriores, Ojo Maduekwe, añadió que las autoridades han redactado una lista de nigerianos que fueron víctimas de los disturbios que se produjeron en la localidad de Alexandra, al norte de Johannesburgo, el pasado 11 de mayo antes de extenderse a Ciudad del Cabo y a la ciudad portuaria de Durban.
La multitud, armada con cuchillos, piedras y armas, mató al menos a 56 personas en las dos últimas semanas, y algunos de ellas fueron apaleadas hasta la muerte o quemadas vivas. Además, al menos 30.000 personas han huido como consecuencia de los ataques.
"Es tranquilizador que ningún nigeriano fue asesinado en la cadena de ataques (...) pero muchos de ellos perdieron sus propiedades y sus comercios fueron saqueados", dijo Maduekwe en una rueda de prensa en Abuya. "La misión ya ha recopilado la lista de nigerianos (...) con el propósito de pedir compensaciones al Gobierno de Sudáfrica", añadió.
Sudáfrica dijo el pasado lunes que la violencia ya estaba bajo control. El presidente, Thabo Mbeki, opinó que los ataques eran "vergonzosos" y afirmó que su Gobierno actuaría firmemente para contenerlos.
La presión de Nigeria para una compensación llega después de que el vicepresidente sudafricano, Phumzile Mlambo-Ngcuka, pidiera perdón a las víctimas de los ataques contra extranjeros en la visita que realizó la semana pasada a Abuya.
MALAUI TAMBIÉN PIDE COMPENSACIONES
Además, un grupo de 57 influentes defensores de los Derechos Humanos en Malaui también pidió una disculpa y una compensación para los malauíes que fueron víctimas de los ataques. "El Gobierno (...) debe disculparse ante el pueblo de Malaui por el asesinato, violación, acoso, intimidación y todos los actos salvajes que los ciudadanos de Malaui han sufrido durante el caos", manifestó el Comité Consultivo para los Derechos Humanos en una petición al Alto Comisionado sudafricano en Malaui.
También algunos funcionarios en Ghana afirman que al menos cinco de sus ciudadanos fueron asesinados en los tumultos y se cifra en un número mayor aquellos que actualmente piden refugio, aunque el país africano no ha presentado ninguna demanda de compensación. "Es prematuro hablar sobre esto. Nuestra preocupación es la seguridad de nuestro pueblo", declaró a Reuters el ministro de Exteriores, Akwasi Osei-Adjei.
El Gobierno de Sudáfrica ha sido criticado por su lenta reacción ante la violencia, la peor desde que finalizara el 'apartheid' hace 14 años, y por no saber redirigir la pobreza, causa a la que normalmente se culpa de la violencia.
Los sudafricanos más pobres acusan a los trabajadores inmigrantes de tomar los escasos puestos de trabajo y avivar los crímenes violentos en la mayor economía subsahariana. La violencia ha minado la reputación de Sudáfrica como uno de los países más acogedores a los inmigrantes y refugiados, especialmente de los que provienen de la parte sur de África. Miles de inmigrantes procedentes de Zambia, Zimbabue y Mozambique se han visto forzados a volver a sus países de origen.