Actualizado 26/10/2009 15:33

El tribunal de la ONU para Sierra Leona cerrará sus puertas tras emitir los tres últimos veredictos


MADRID, 26 Oct. (EUROPA PRESS) -

El tribunal que Naciones Unidas creó para Sierra Leona entregará su último veredicto a los presuntos autores de crímenes de guerra durante la guerra civil que vivió este país y que terminó en 2002, en un conflicto que se caracterizó por el asesinato generalizado, la mutilación y el abuso de los civiles.

Tres líderes rebeldes escucharán así el resultado de las apelaciones que presentaron contra su condena, informa la BBC. El único caso pendiente es el del ex presidente de Liberia Charles Taylor, cuyo juicio continúa en una sala especial en La Haya cedida por razones de seguridad por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

Una vez que este tribunal situado en la capital, Freetown, haya dado sus veredictos contra los líderes del rebelde Frente Revolucionario Unido (RUF), Issa Sesay, Maurice Kallon y Augustine Gbao, cerrará sus puertas. El tribunal dejará a muchos civiles que sufrieron las consecuencias de la guerra con sentimientos mezclados por la justicia intrnacional.

Establecido por el Gobierno de Sierra Leona y Naciones Unidas, el tribunal fue creado para castigar las atrocidades cometidas durante la guerra con independencia de su cargo o estatus. Entre los juzgados, el líder de la milicia de la Fuerza de la Defensa Civil, Sam Hinga Norman, quien fue defendido por un gran número de civiles a pesar de las atrocidades cometidas en su lucha contra los rebeldes del RUF.

Hinga Norman fue un héroe para los residentes de la capital. Murió durante su juicio, algo que sucedió también con el líder de los rebeldes del RUF, Foday Sankoh. Los habitantes de este país africano han apreciado ver cómo se enfrentaban a la justicia aquellos que perpetraron los horrores de la guerra civil, pero muchos también han subrayado que parte de los millones de dólares gastados en este tribunal podrían haberse empleado en mejorar las vidas de las víctimas.