MADRID 17 Nov. (EUROPA PRESS) -
La misionera herida el pasado 28 de octubre durante un enfrentamiento bélico en Rutshuro (República Democrática del Congo) afirmó "no tener miedo" y se mostró "dispuesta a volver al país africano para servir a las necesidades de su población", durante la rueda de prensa celebrada hoy en la madrileña clínica de Santa Elena, donde la religiosa se recupera de la doble amputación de piernas a la que fue sometida.
La burgalesa aseguró encontrarse bien físicamente y con fuerzas, y aprovechó el encuentro con los medios de comunicación para demandar "el incremento de la ayuda humanitaria que se envía", ya que la considera "insuficiente" para hacer frente a las necesidades de los miles de enfermos y desplazados que sufren las consecuencias del conflicto armado.