Actualizado 20/04/2009 15:21

El director del CICR para Sri Lanka denuncia que el Gobierno no les facilita el acceso por tierra

MADRID, 20 Abr. (EUROPA PRESS) -

El director para Sri Lanka del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Paul Castella, denunció hoy que el Gobierno de este país no está proporcionando acceso por tierra a esta organización hacia la zona de guerra, y aseguró que los hospitales en esta zona carecen de personal y suministros médicos.

El director del CICR para este país asiático señaló que sólo pueden evacuar a los civiles por mar, y que trasladan entre 400 y 500 civiles --los más enfermos, los más ancianos o los que cuentan con heridas más graves-- de dos a tres veces por semana.

"La situación allí es muy difícil, las instalaciones sanitarias improvisadas que aún existen no son inmunes a los efectos de las hostilidades", declaró Castella a la BBC. "El personal del Ministerio de Sanidad que sigue trabajando está agotado, ya que lleva trabajando desde hace meses sin descanso, trabajando día y noche", añadió.

Castella también explicó que hay gran densidad de personas en la zona de hostilidades, que son dependientes totalmente de la ayuda externa. La Cruz Roja ha evacuado a cerca de 10.000 civiles desde el pasado mes de febrero, pero Castella no pudo confirmar ni negar las cifras que otros organismos están citando del número de personas que ha sido asesinada recientemente o que ha conseguido escapar por tierra.

El CICR también envió hoy un comunicado afirmando que la organización ha conseguido evacuar a más de 10.000 pacientes, heridos y enfermos desde la zona que tienen bajo su poder los rebeldes Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) hasta las zonas controladas por el Gobierno.

"Mediante estos traslados se han salvado muchas vidas", aseguró la coordinadora médica del CICR para Sri Lanka, Morven Murchinson. "Es vital que continúen, porque cada día llegan más enfermos y heridos a las instalaciones sanitarias temporales en Putumattalan, donde hacen falta personal y suministros necesarios para prestar la atención adecuada", añadió.

Según declaró la coordinadora, estos traslados pudieron hacerse por el compromiso del personal del Ministerio de Sanidad y por el apoyo de las autoridades civiles y militares, así como de la comunidad local.

Las pocas instalaciones sanitarias, todas provisionales, que quedan en la zona han sido directamente afectadas por los combates, señala el comunicado del CICR, y algunas de las personas que realizaban las evacuaciones, incluido el personal del CICR, han sido heridas mientras prestaban ayuda a los pacientes para embarcar en los transbordadores.

Junto con la grave escasez de suministros médicos vitales, las condiciones antihigiénicas aumentan en gran medida el riesgo de infección de las heridas. El CICR no ha cejado en sus esfuerzos para que llegue hasta la población aislada mayor cantidad de suministros médicos y equipo para el saneamiento.

"En su cometido de intermediario neutral y como institución humanitaria independiente, el CICR ha facilitado repetidamente la circulación de la ayuda humanitaria y de las personas heridas y enfermas, entre las zonas en poder del LTTE y el territorio controlado por el Gobierno", manifiesta el comunicado.