Publicado 18/01/2016 17:01

Oceana pide a UE que incluya en su lista de especies amenazadas a 41 peces del Atlántico

Solrayo, Odontaspis ferox, pez, especie marina, tiburón
OCEANA

   MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -

   Oceana ha pedido a la Unión Europea que incluya "con urgencia" en su 'Lista de especies y hábitats amenazados o en declive' a un total de 41 especies del Atlántico Nordeste, que sí están enumeradas como especies en riesgo de extinción en la 'Lista Roja de Peces Marinos de Europa' de la UICN.

   La petición se realiza con motivo de la reunión que se celebrará este martes 19 de enero en la ciudad noruega de Trondheim, en la que quince gobiernos europeos abordarán la protección de especies y hábitats marinos amenazados del Atlántico Nordeste, en el marco del convenio OSPAR.

   Así, la 'Lista Roja de Peces Marinos de Europa' de la UICN enumera 52 especies amenazadas presentes en el Atlántico Nordeste, de las cuales el convenio OSPAR se compromete a proteger un total de once, es decir, el 21% de las especies en amenaza de extinción, como bien afirma Oceana.

   Concretamente, OSPAR no tiene en cuenta seis especies recogidas como 'En Peligro Crítico', el grado más cercano a la extinción, entre las que se encuentran el solrayo (Odontaspis ferox), el pez obispo (Pteromylaeus bovinus) y la mantelina (Gymnura altavela).

   También deja de lado algunos hábitats marinos, como los bosques de quelpos y comunidades de Haploops. Por este motivo, Oceana solicita también la protección de estos hábitats, que se encuentran en declive.

   "OSPAR necesita revisar a fondo los ineficientes procedimientos que emplea para añadir a su lista biodiversidad amenazada y protegerla después", ha señalado el director ejecutivo de Oceana en Europa, Lasse Gustavsson, quien solicita a los gobiernos del Atlántico Nordeste "que dejen de dar largas y adopten urgentemente un enfoque más sistemático" para que esto sea posible.

   Tal y como recuerda Oceana, la 'Lista de especies y hábitats amenazados o en declive' de OSPAR se adoptó en 2003 y constituye la principal herramienta para identificar medidas de conservación prioritarias en el Atlántico Nordeste. Sin embargo, no se ha añadido nada a ella desde 2008, a pesar de las cada vez mayores evidencias científicas de que la biodiversidad marina se está degradando rápidamente por las crecientes actividades humanas y el cambio climático, según indica la organización.