Actualizado 13/11/2008 09:01

Oxfam denuncia el "brutal" incremento de agresiones violaciones y trabajos forzados en RDC


MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) -

La ONG Oxfam Internacional denunció hoy en un comunicado que el reciente rebrote de la violencia en la República Democrática del Congo ha producido un "brutal" incremento de agresiones, violaciones y trabajos forzados a causa de los hombres armados de distintas facciones.

La organización, Intermón Oxfam en España, señaló que durante su visita a los campos y comunidades de Kivati, Sake, Minova y Kanyabayonga detectaron episodios críticos de violencia. "Algunas personas nos dicen que esto es el infierno, otros, que su vida ya no tiene ningún valor. El mundo necesita mostrarles que eso no es verdad, redoblando sus esfuerzos para conseguir un alto al fuego y aportando de forma inmediata un apoyo adicional a las fuerzas de paz de Naciones Unidas", explicó el portavoz de la ONG, José Luis García Barahona.

Según destacó, "está claro que cientos de miles de personas en el este del Congo no están recibiendo la protección que tan desesperadamente necesitan". Como ejemplo, citó que las fuerzas armadas roban dinero y hasta agua en Kanyabayonga, donde los centros médicos han tratado unos 65 casos de mujeres violadas en la última semana.

En otras zonas, los hombres armados obligan a los lugareños a acarrear agua y troncos contra su voluntad y roban las lonas de plástico que les sirven de refugio.

Los niños se convierten en este escenario en las víctimas más vulnerables, ya que muchos casos se han separado en la huída de sus familias y ahora son presas fáciles de los grupos armados. Varias organizaciones de ayuda a la infancia denunciaron la semana pasada que habían constatado en sólo siete días al menos 37 reclutamientos de niños.

Como respuesta, Oxfam pide que se respalde forma inmediata la fuerza de paz de Naciones Unidas en la zona (MONUC, por sus siglas en inglés). Además, reclamó que el despliegue de las tropas europeas debe combinarse con una presión diplomática sostenida hasta lograr alcanzar una solución política que considere las causas subyacentes del conflicto. "Las conversaciones de la comunidad internacional no dan muestras de urgencia", lamentó García Barahona.