El 'padre Ángel', misionero en Tigray (Etiopía), anima a tomar conciencia del expolio de África

ZARAGOZA 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sacerdote vasco Ángel Olaran, quien dirige una misión de los Padres Blancos de África, en la región etíope de Tigray, animó hoy a los aragoneses a tomar conciencia de la pobreza endémica del continente negro y del expolio de sus recursos naturales.

Olaran presentó el libro 'Ángeles de Wukro' (Editorial Kailas), un trabajo en el que la periodista Mayte Pérez muestra el trabajo del padre Ángel en el Norte de Etiopía, donde ha organizado una red de atención a unos 1.300 menores huérfanos y dos escuelas de formación en diferentes oficios. El acto tuvo lugar en la Sala Goya del Palacio de La Aljafería, sede de las Cortes de Aragón.

En declaraciones a Europa Press, el sacerdote comentó que Tigray y otros territorios africanos, como el Congo, han sufrido el expolio de sus recursos naturales mediante la explotación por compañías extranjeras, como ocurre en el caso de las minas de columbotantalino (coltan) del Congo, mineral imprescindible en la fabricación de teléfonos móviles y ordenadores personales.

"Allí había y hay miseria cuando aquí había una abundancia fomentada por un sistema económico internacional injusto", según el cual "el café, el cuero, el cobre, el hierro, el coltan, los diamantes están produciendo riqueza aquí y muertes allí", de tal manera que "lo que ocurre aquí nos afecta en el Tercer Mundo".

El sacerdote lamentó que "nosotros aún no hemos llegado al privilegio de tener una crisis, estamos bajo mínimos". Como ejemplo del empobrecimiento de Tigray, el padre Ángel señaló que las familias tigriñas destinan alrededor del 80 por ciento de sus ingresos a comprar alimentos, que, con motivo de la crisis global, han doblado su precio, aunque el poder adquisitivo sigue siendo el mismo.

Ángel Olaran abrió una escuela de estudios secundarios en 1995 en la localidad tigriña de Wukro, donde se formaba a los jóvenes en agricultura y comercio, aunque con el paso de los años la enseñanza abarca ahora la electricidad, forja, cuero, corte y confección, bordado, pintura y escultura.

Respecto a la asistencia a los menores huérfanos, el padre Ángel explicó que ha creado un sistema mediante el cual un grupo de mujeres hace el papel de madres de varias 'familias' compuestas por cinco o seis menores, que no viven en orfanatos, sino en viviendas particulares y que también están apoyados por trabajadores sociales de la zona, lo que permite garantizar su asistencia a la escuela, la correcta alimentación y los necesarios cuidados sanitarios.

Además, el sacerdote de la Orden de los Padres Blancos Africanos ha dirigido los trabajos de reforestación de ocho hectáreas de terreno, donde ahora crecen unos 12.000 árboles y vegetales de unas 500 especies diferentes. También se realizan tareas de recogida de agua y se retienen tierras cuyo destino último sería el río Nilo, que nace en Etiopía, de no impedirlo el sacerdote.