Actualizado 06/05/2008 13:57

Los situación los civiles somalíes es peor que durante la dictadura de 1991, según Amnistía Internacional

MADRID, 6 May. (EUROPA PRESS) -

La situación actual de los somalíes es peor que en 1991, cuando el dictador Mohamed Siad Barre llegó al poder con la ayuda de los señores de la guerra, debido a que todas las partes implicadas en el conflicto están perpretando ejecuciones, violaciones y torturas contra la población civil, según denunció Amnistía Internacional (AI) en un informe publicado hoy.

Según han descrito a AI algunos testigos, las tropas etíopes se dedican cada vez más a lo que localmente se conoce como "masacrar" o "matar como a cabras", es decir, a degollar. Es frecuente que las víctimas de estos homicidios queden tiradas en la calle, en medio de un charco de sangre, hasta que los combatientes armados, incluidos los francotiradores, se retiran de la zona y sus familiares pueden recoger los cadáveres.

"En Somalia, la población sufre homicidios, violaciones y torturas; los saqueos son un fenómeno generalizado, y se destruyen vecindarios enteros", ha manifestado en Nairobi Michelle Kagari, subdirectora del Programa Regional para África de Amnistía Internacional.

Según la organización pro Derechos Humanos, hay un millón de somalíes desplazados internamente, centenares de miles son refugiados y unos 6.000 civiles murieron en ataques el año pasado.

"Los ataques contra civiles que llevan a cabo todas las partes deben acabar de inmediato. Asimismo, la comunidad internacional debe asumir su propia responsabilidad por no ejercer presión constante sobre el Gobierno Federal de Transición y el gobierno etíope para que impidan a sus fuerzas armadas cometer violaciones atroces de derechos humanos", añadió Kigari.

AI asegura que la seguridad es inexistente en muchas partes de Mogadiscio, y la población entera de la ciudad está marcada por las atroces violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario que ha presenciado o sufrido.

Kagari relató la tragedia para muchos de los civiles somalíes quienes, donde quiera que vayan, no tienen seguridad. "Los que huyen de la violencia en Mogadiscio son atacados en el camino, y los que tienen la suerte de llegar a un asentamiento o un campo de acogida sufren allí más violencia y terribles condiciones de vida.", aseguró.

Amnistía Internacional ha instado a que se refuerce la capacidad de la Oficina Política de las Naciones Unidas para Somalia y a que se asigne a la fuerza de "apoyo a la paz" en Somalia de la Unión Africana (AMISOM) y a toda misión de la ONU destinada al mantenimiento de la paz un fuerte componente de Derechos Humanos con capacidad para investigar las violaciones de estos derechos.

Entre otras recomendaciones, la organización ha pedido también que se refuerce el embargo de armas de la ONU a Somalia. Ha habido 13 conferencias de paz fallidas sobre este conflicto, que es una de las crisis de derrumbamiento del Estado más largas del mundo, recuerda la organización.

DEGOLLADOS

AI reconoce al Gobierno Federal de Transición como principal encargado de la protección de los Derechos Humanos de la población somalí. Sin embargo, asegura que el ejército etíope, que está jugando un papel principal al respaldarlo, también tiene que hacerse cargo de ella.

Se han dado casos como el de Haboon, mujer de 56 años de Mogadiscio, contó que las tropas etíopes violaron a la hija de su vecina, de 17 años. Cuando sus hermanos, de 13 y 14 años, intentaron defenderla, los soldados los golpearon y les sacaron los ojos con una bayoneta. La madre huyó. Se ignora que les ocurrió a los muchachos. La niña está en coma a causa de las lesiones que sufrió durante la agresión.

Además, AI reiteró su acusación efectuada el pasado mes de abril de que los soldados etíopes habían degollado a 21 civiles en la capital de Somalia y que el Gobierno etíope calificó como mentira.