BRUSELAS 10 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea propuso hoy que se destinen 12,78 millones de euros del Fondo de Solidaridad de la UE a las islas de las Antillas francesas Martinica y Guadalupe, con el fin de financiar los costes de las medidas de emergencia adoptadas tras el paso del huracán 'Dean' en agosto de 2007, que causó importantes daños en las islas.
La comisaria de Política Regional, Danuta Hübner, subrayó que, un año después del azote del huracán, Martinica y Guadalupe "siguen afectados por los daños", especialmente en lo que se refiere a las viviendas y las plantaciones de cultivos, por lo que necesitan "el apoyo financiero de la UE". Además, recordó que las regiones ultraperiféricas "son a menudo las más vulnerables a los desastres naturales".
La ayuda propuesta por el Ejecutivo comunitario se destinará principalmente al coste de las medidas urgentes, tales como los servicios de rescate, la limpieza de las zonas devastadas y la reconstrucción de infraestructuras, según explicó Bruselas en un comunicado.
La Comisión explicó en la misma nota que los departamentos franceses de ultramar Martinica y, en menor medida, Guadalupe, sufrieron el impacto del huracán 'Dean' y los consiguientes daños para sus infraestructuras y economía.
En el caso de Martinica, las plantaciones de banano quedaron casi totalmente destruidas y las de caña de azúcar se vieron gravemente afectadas, siendo ambas parte fundamental de la producción agrícola de la isla.
El Ejecutivo comunitario, que ha tenido en cuenta la particularidad de regiones ultraperiféricas de estas islas, estima que los daños provocados por 'Dean' están en torno a los 511 millones de euros y que sus efectos "se sentirán durante algún tiempo" en la región.
El Fondo de Solidaridad de la UE --creado en 2002-- concede ayudas a los Estados miembros y países candidatos ante un desastre natural y cuenta con una dotación anual de 1.000 millones de euros. Para que los fondos propuestos por la Comisión --una vez recibida la solicitud del país afectado-- estén disponibles el Parlamento Europeo y el Consejo deben aún dar su visto bueno.