MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El dato de emisiones de gases de efecto invernadero de 2007, será peor que en 2006, según confirmaron a Europa Press tanto la Oficina de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente como el World Watch Institute. La primera elabora el Inventario Oficial de Emisiones y la segunda adelanta, junto a CC.OO., una estimación oficiosa de estos gases.
El Gobierno comunicó ayer a la Comisión Europea que las emisiones en España descendieron un 2,7 por ciento en 2006, mientras que la estimación del World Watch Institute fue de una bajada del 4 por ciento. En lo que sí están de acuerdo tanto el responsable del Word Watch Institute, José Santamarta, como la directora general de la Oficina de Cambio Climático, Teresa Ribera, es en que los datos de 2007 no serán tan buenos como los del 2006.
"Una premierísima estimación intuitiva nos hace pensar que 2007 no será un mal año, pero no será tan bueno como 2006", dijo Ribera. En este sentido, aseguró que hasta el otoño los datos del pasado año permitían esperar un comportamiento de las emisiones similar al de 2006, pero que el invierno y las duras condiciones hidráulicas han hecho perder algunos puntos.
En todo caso, a su juicio, lo importante es la tendencia iniciada desde 2005, cuando ya se advirtió un cambio en la demanda de consumo energético, que se materializó al año siguiente, con el primer descenso de emisiones de gases de efecto invernadero registrado en España. "Puede haber picos en los que suban o bajen las emisiones, pero las medidas puestas en marcha en la pasada legislatura marcan un punto de inflexión", añadió.
El Plan Nacional de Asignación de Emisiones prevé un aumento del 37 por ciento para el periodo 2008-2012, respecto a los niveles de 1990, y el Ejecutivo se ha propuesto compensar el diferencial respecto al Protocolo de Kioto (limita el crecimiento de España a un 15 por ciento) con mecanismos de desarrollo limpio y sumideros de CO2. A pesar de que la primera estimación de reducciones a sido más de un punto inferior a lo esperado, Ribera no cree necesario un cambio de estrategias.
NO SE PREVÉ UN CAMBIO DE ESTRATEGIAS
"Todavía no vemos una situación que determine una necesidad imperiosa de cambiar las medidas previstas --comentó--. En principio, no hay prevista una revisión de los planes del Gobierno". En 2006, las emisiones eran un 49,5 por ciento más altas que en 1990. Por otro lado, Ribera atribuyó los desajustes en los datos oficiosos y oficiales de 2006 ha a discrepancias metodológicas.
Por su parte, Santamarta se mostró convencido de que revisiones posteriores le darán la razón y que el descenso de emisiones en 2006 es superior al cifrado oficialmente por el Gobierno. En todo caso, también coincidió en que el año pasado el comportamiento ha sido peor.
"A pesar de las diferencias, el dato bueno es que en 2006 disminuyeron las emisiones y el dato malo es que en 2007 previsiblemente van a aumentar", concluyó.