Actualizado 25/11/2009 08:53

EEUU no firmará la convención que prohíbe las minas antipersona

Minas antipersona
Wikimedia Commons


NUEVA YORK, 25 Nov. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Estados Unidos no se unirá a gran parte de sus aliados de la OTAN y otros países de la comunidad internacional en la prohibición formal de las minas antipersona, según adelantó este lunes el Departamento de Estado, ya que entiende que impediría alcanzar los compromisos de seguridad.

El portavoz del Departamento Ian Kelly, en su habitual rueda de prensa, indicó que la política norteamericana en relación a las minas seguirá invariable, informó la CNN. "Revisamos nuestra política y nos dimos cuenta de que no seríamos capaces de cubrir las necesidades de defensa nacional ni nuestros compromisos de seguridad", indicó.

Kelly aclaró que Washington, "el mayor defensor de la acción humanitaria" en esta materia, seguirá trabajando con otros gobiernos y ONG para ayudar en la retirada de este tipo de trampas. Cartagena acogerá a partir del próximo domingo la cumbre por un Mundo Libre de Minas Antipersona.

"Desde 1993, Estados Unidos ha proporcionado más de 1.500 millones de dólares para construir nuevas alianzas con 50 países que han sufrido guerras y apoyar los esfuerzos de decenas de ONG para promover la estabilidad y fijar la recuperación y el desarrolló a través de la retirada de minas y los programas de destrucción de armas convencionales", añadió.

CRÍTICAS

La noticia ha sorprendido a organizaciones como Human Right Watch, que en boca del portavoz Steve Goose calificó de "alarmante" la decisión de la administración de Barack Obama". En este sentido, Goose denunció como una contradicción que la Casa Blanca no se sume a la convención y se alce en defensora de otros acuerdos humanitarios en la arena internacional.

Diez años después del Tratado de Ottawa contra las minas antipersona, 156 países se han sumado a él, aunque no así potencias cruciales como Estados Unidos, Rusia, China o India. Estas trampas se cobran cada año la vida de más de 5.000 personas, según la ONG Campaña Internacional por la Prohibición de Minas Antipersona (ICBL, por sus siglas en inglés).