La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, junto a la alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), María José García-Pelayo, en un acto por la adquisición de los terrenos de Asta Regia. ARCHIVO. - JUNTA DE ANDALUCÍA
JEREZ DE LA FRONTERA (CÁDIZ), 16 (EUROPA PRESS)
La Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha hecho efectiva este martes 16 de diciembre ante notario la compra de los terrenos de la zona arqueológica de Asta Regia, en Jerez de la Frontera (Cádiz), con una inversión de fondos propios de 1.299.561 euros.
Según ha explicado la Junta en una nota, se han adquirido las cuatro parcelas que componen la zona arqueológica, reconocidas como BIC en el yacimiento de Mesas de Asta, sumando una extensión de 90 hectáreas que incluyen los principales restos arqueológicos geolocalizados y documentados del enclave.
La compra ha sido calificada por la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, como "un hito decisivo en la puesta en valor de este yacimiento de importancia incalculable para conocer la evolución histórica, cultural, económica y social de la bahía de Cádiz y, por ende, de Andalucía Occidental".
En concreto, se han sido adquiridas las parcelas 180 y 181, que albergan los vestigios del núcleo principal de la ciudad de Asta Regia, así como el área de las necrópolis, además de las dos parcelas adyacentes, números 50 y 51, de menor superficie, con las que se completa la adquisición del promontorio de la mesa.
Hasta ahora, las parcelas declaradas BIC de la zona arqueológica de Mesas de Asta y su entorno de Protección se encontraban en manos privadas, formando parte de una finca matriz de más de 500 hectáreas, por lo que para culminar la compra ha sido necesario ejecutar una segregación en el conjunto.
Con esta ansiada adquisición, según ha enfatizado Del Pozo, la Junta "da respuesta a las demandas de la sociedad civil de Jerez", articulada en la Plataforma Asta Regia, y de su alcaldesa, quienes "han venido reclamando repetidamente la recuperación de este espacio de gran valor histórico y patrimonial".
Por su parte, la alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha expresado su satisfacción porque se da "un paso histórico y definitivo" que posibilita que "este yacimiento único pase a ser patrimonio público". Esto, ha continuado, "permitirá reforzar su protección, impulsar líneas de investigación estables y acciones de proyección y promoción acordes con la extraordinaria dimensión social y cultural de este Bien de Interés Cultural, de gran riqueza patrimonial e histórica".
En palabras de García-Pelayo, "el día de hoy marca un antes y un después en la forma en que miramos y concebimos este yacimiento, que deja de ser un eterno proyecto, un anhelo compartido, para convertirse en realidad, en presente, y también en futuro, porque sin duda, a partir de ahora Asta Regia afianza su protagonismo como testigo clave de la historia de Jerez, y como apuesta firme por la cultura como motor de desarrollo de la ciudad, siendo además, una pieza fundamental en el impulso definitivo a la Candidatura Jerez Capital Europea de la Cultura".
Mesas de Asta Mesas de Asta es uno de los yacimientos no excavados "más relevantes del país". Su datación se remonta al Bronce Final atlántico y pudo ser ocupado tanto por la cultura tartésica como por fenicios, turdetanos, romanos y árabes hasta su abandono en torno al siglo X.
Presenta la particularidad de tener un registro arqueológico que ha permanecido en gran medida inalterado en el tiempo y al margen de la acción urbanística contemporánea. Además, contiene vestigios que van desde la prehistoria reciente y la antigüedad hasta la Edad Media, cuando se produjo el abandono de su poblamiento.
Fue declarado BIC, con la categoría de zona arqueológica, en abril de 2000.
La zona arqueológica de Mesas de Asta se asienta sobre una pequeña meseta aislada de formación miocénica, modificada durante el Holoceno. Se ubica en uno de los rebordes del conocido por las fuentes clásicas como lago Ligustino y estaba rodeado de esteros marinos navegables. De ahí la importancia de este centro de habitación durante la prehistoria reciente y antigüedad andaluza.
Dentro del yacimiento se conocen estructuras de habitación de distintas épocas, restos de la muralla iberorromano, zonas de producción dedicadas a la fabricación de cerámicas y necrópolis.
Las principales excavaciones efectuadas fueron las realizadas por Manuel Esteve Guerrero entre 1941 y 1958. A estos trabajos corresponden los únicos restos visibles actualmente en el yacimiento. En 2021 científicos de la Universidad de Cádiz llevaron a cabo prospecciones por georradar en el yacimiento.