Publicado 28/10/2025 14:13

Medio centenar de pacientes y familiares participan en la segunda jornada de ictus del Clínico San Cecilio de Granada

Jornada de ictus en el Clínico San Cecilio
Jornada de ictus en el Clínico San Cecilio - CLÍNICO SAN CECILIO

GRANADA 28 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Hospital Universitario Clínico San Cecilio de Granada ha celebrado la segunda jornada para familiares y pacientes con ictus, una cita que busca "ofrecer información, apoyo y herramientas útiles para mejorar la calidad de vida tras haber sufrido un accidente cerebrovascular".

Alrededor de medio centenar de personas han participado en este encuentro que este año presta especial atención a los síntomas invisibles que sufren los pacientes tras sufrir un ictus, tales como los trastornos del ánimo, el deterioro cognitivo o la irritabilidad y los cambios de humor. Además, la jornada pretende concienciar sobre la importancia de detectar esta patología con la mayor celeridad y la necesidad de recibir una atención especializada lo más urgente posible que permita "minimizar las secuelas de un ictus".

En la inauguración, la médico responsable de la sección Neurovascular del Clínico San Cecilio, Inmaculada Villegas, ha subrayado la importancia de permanecer atentos a esos síntomas invisibles que tanto impacto tienen en la vida de las personas afectadas. Igualmente, señala que es clave trabajar en la prevención del ictus "con hábitos saludables, evitando factores de riesgo como sedentarismo, tabaco y alcohol y cuidando nuestra salud mental".

En España, según datos del Ministerio de Sanidad, unas 120.000 personas padecen un ictus cada año en España. Sin embargo, estos mismos datos indican que alrededor del 90 por ciento de los casos podrían evitarse.

La jornada ha incidido especialmente en la mejora de la calidad de vida de las personas que han sufrido un ictus y en la atención a los síntomas posteriores a este, con charlas divulgativas de profesionales de Neurología, Psiquiatría y Enfermería. En ellas se han abordado temas como el deterioro cognitivo y la fatiga tras el ictus, los trastornos del ánimo y la importancia de la respiración y la calma para la recuperación.

Posteriormente, pacientes y familiares han sido los principales protagonistas de la mesa redonda 'Vivir con ictus: diálogo para entender y afrontar los síntomas invisibles'. En ella han expuesto su experiencia con esta enfermedad junto a representantes de Neuroafeic, Daño Cerebral Granada y Aisse, entidades que trabajan en la atención a estas personas.

Además, los asistentes han podido participar en tres talleres sobre hábitos de vida saludable: 'Recuperación en movimiento', sobre la importancia del ejercicio físico, a cargo de la fisioterapeuta Ana Isabel Bueno; 'Come bien, vive mejor', centrado en la alimentación saludable, con Mirian Soraya Yagui, enfermera de Endocrinología y Nutrición; y 'Del estrés a la calma', un taller de bienestar emocional dirigido por el fisioterapeuta de Aisse, Juan Anaya. Estos talleres se han celebrado de manera que los asistentes han podido participar en los tres, con diferentes ediciones y grupos reducidos para facilitar la interacción.

El encuentro ha finalizado con una merienda saludable para fomentar la convivencia y el conocimiento entre personas afectadas, familiares y los profesionales que lo atienden a diario en el Clínico San Cecilio. La jornada ha contado también con la presencia activa de las enfermeras del hospital que forman parte en el Grupo Motor de Enfermería Neurovascular Andaluz. Este grupo de trabajo desempeña un importante papel en el Plan Andaluz de Ictus, aportando mejoras a los cuidados enfermeros de calidad que se prestan a las personas afectadas por un ictus.

La unidad especializada en ictus del Clínico San Cecilio entró en funcionamiento en 2021 y desde entonces atiende a alrededor de medio millar de pacientes al año, dando cobertura a alrededor de 400.000 personas del sur de la provincia de Granada que conforman la población de referencia del hospital. Las instalaciones, situadas en un espacio luminoso y diáfano, cuentan con capacidad para atender simultáneamente a cinco pacientes, garantizando el seguimiento permanente de su evolución y contribuyendo a reducir las secuelas en las personas afectadas por esta enfermedad.

La activación del código ictus supone el inicio de un trabajo en cadena en el que participan diferentes equipos profesionales para ofrecer la atención más rápida y eficaz posible. Una vez que el paciente es trasladado al hospital este es ingresado en la unidad de ictus. Allí permanecerá durante el período más agudo de la enfermedad (de 24 a 72 horas) para controlar su evolución.

En esta fase las unidades específicas son muy importantes ya que son claves para reducir las secuelas posteriores y prevenir posibles complicaciones. Superado este primer período, el paciente continuará su recuperación en el área de hospitalización de Neurología hasta que su mejoría permita el alta y el regreso a su domicilio.

Contenido patrocinado