Ejemplar de treparriscos en Puebla de Guzmán (Huelva). - JUNTA DE ANDALUCÍA
PUEBLA DE GUZMÁN (HUELVA), 22 (EUROPA PRESS)
Los técnicos y el ornitólogo de la Junta de Andalucía adscritos al Paraje Natural Marismas del Odiel han constatado y fotografiado en La Peña de Puebla de Guzmán (Huelva) durante uno de sus seguimientos de fauna a un ejemplar de treparriscos (Tichodroma muraria), una de las especies más esquivas de la avifauna española.
Según ha indicado la Junta en una nota, la presencia de este animal ha hecho que la provincia de Huelva se haya convertido estos días en protagonista en el mundo ornitológico.
Su localización es aún más extraña en el Sur de la Penísula Ibérica, puesto que las principales áreas de reproducción en España están en poblaciones aisladas de la Cordillera Cantábrica y Los Pirineos. De hecho, la Sociedad Española de Ornitología (SEO)/BirdLife ha elegido en 2025 al treparriscos como Ave del Año a través de la votación con la que trata de concienciar sobre las amenazas a especies en declive poblacional.
La investigación incluye el dato de que el anterior avistamiento de este ave en provincia onubense se registró hace más de 15 años en el Castillo de Aracena. Numerosos ornitólogos, aficionados y fotógrafos de aves procedentes de toda Andalucía, Extremadura y Sur de Portugal se han desplazado a Puebla de Guzmán en las últimas semanas para ser testigos de la rareza.
Huelva, no obstante, es un enclave natural "privilegiado" para todo tipo de aves y biodiversidad en general por su "amplia" masa forestal, en torno a las 700.000 hectáreas con "una gran riqueza de espacios naturales protegidos", ha destacado la administración andaluza.
El treparriscos pasa inadvertido habitualmente por su coloración pizarra, similar a la de las rocas de la alta montaña donde suele habitar. Todo cambia cuando abre sus alas anchas y redondas de un color rojo intenso. Tiene un vuelo ondulado y espasmódico similar al de una gran mariposa que le ha llevado a ser conocido como el 'pájaro mariposa'. Es una especie insectívora y se alimenta de pequeños invertebrados que captura en huecos y fisuras de las paredes rocosas.
El periodo de reproducción se establece de mayo a junio y, ocasionalmente, durante el periodo invernal baja a cotas más bajas de la Península Ibérica. En España, la población está situada entre 1.200 y 1.600 individuos. El cambio climático y el aumento de actividades de ocio en montaña derivan en una situación de casi amenaza.